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México D.F. Lunes 11 de octubre de 2004
El funcionario habla del mensaje "eucarístico
de luz y vida" en encuentro religioso
Resalta Creel papel trascendental de la Iglesia
católica en la formación del país
JUAN ANTONIO ROMAN ENVIADO
Guadalajara,
Jal., 10 de octubre. Ante jerarcas católicos de todo el mundo
que asisten al 48 Congreso Eucarístico Internacional, el secretario
de Gobernación, Santiago Creel Miranda, aseguró que el gobierno
de la República reconoce, "sin disimulo", el papel "trascendental"
que la Iglesia católica ha desempeñado en la formación
de la cultura, tradiciones e identidad nacionales, es decir, "en la formación
misma de la nación".
En la comida que el gobierno federal ofreció a
los casi dos centenares de cardenales, arzobispos y obispos nacionales
y extranjeros, el responsable de la política interna señaló
que en México "las cosas han cambiado", pues ahora el país
transita por los caminos de una democracia viva, sustentada en el valor
de los derechos humanos y en el respeto a las libertades individuales y
religiosas que, por cierto, deben irse ensanchando día a día.
"Hace algunos años hubiera sido imposible realizar
un acto de esta naturaleza ni reconocer el papel que la religión
tiene en muchos de los ámbitos de la vida del país. Antes,
también habrá que decirlo, hubiera sido impensable que el
secretario de Gobernación dirigiera estas palabras que hoy estoy
pronunciando ante los más altos representantes de la Iglesia católica",
dijo el funcionario.
Reunidos en el Instituto Cultural Cabañas, lugar
donde fue la comida -antes de la inauguración del congreso en el
estadio Jalisco- el enviado papal para el encuentro eucarístico,
el cardenal Josef Tomko, y los cardenales de México y Guadalajara,
Norberto Rivera y Juan Sandoval Iñiguez, respectivamente, junto
con unos 300 comensales más, escucharon el singular discurso del
secretario de Gobernación, en el que se refirió de manera
expresa a la "persecución religiosa" que se vivió en el país
a finales de la década de los años 20 del siglo pasado.
Creel Miranda dijo que la tradición católica
en el país ha permanecido a lo largo del tiempo enraizada en la
vida cotidiana de los mexicanos. "Lo estuvo en la época de la persecución
religiosa; lo estuvo también cuando no había relaciones diplomáticas
con la santa sede; lo está también, precisamente ahora, en
estos momentos, sin disimulos, en un México democrático como
el que hoy vivimos en el siglo XXI".
Señaló que el catolicismo, "históricamente
ligado" a la patria mexicana, se encuentra ahora en posibilidad de realizar
abiertamente sus actividades, de brindar sus servicios y de difundir su
mensaje; "un mensaje eucarístico de luz y vida para el nuevo milenio",
mencionó el secretario durante su discurso que incluyó términos
y frases religiosas.
No hay duda, insistió, en que las cosas en México
han cambiado, no sólo por el establecimiento de las relaciones con
el Vaticano, por la aprobación de las leyes en materia religiosa
y el reconocimiento de las iglesias, y por el nuevo reglamento de las asociaciones
religiosas.
En este sentido, señaló que "los mexicanos
y el país mismo transitamos hoy por los caminos de una democracia
viva, que se sustenta en el valor fundamental de los derechos humanos y
de la dignidad de las personas y el respeto a las libertades individuales.
La religión católica está tejida en nuestra historia
por los padres de la patria, con Hidalgo y Morelos, quienes lucharon para
darnos una patria libre; también con las pequeñas y alejadas
poblaciones fundadas por los primeros misioneros, muchas de las cuales
son hoy ciudades industriosas (sic) del México moderno".
En el acto, al que acudió también un sector
de la sociedad tapatía, el secretario Creel no dejó pasar
la oportunidad para referirse a la Virgen de Guadalupe, de quien dijo es
la "máxima expresión de la religiosidad y de cultura", y
el "punto de encuentro e identidad" del pueblo mexicano. Inclusive, ya
entrado en el discurso, recordó también las palabras con
las que el papa Juan Pablo II se despidió de México en su
pasada visita, en el año 2002, cuando canonizó a Juan Diego
y beatificó a los indios de Oaxaca: "Me voy, pero no me voy". Pero
también habrá que decir -agregó el secretario- que
el Papa se ha quedado entre nosotros, con su cariño y con sus mensajes.
Adelantó, ya en una conferencia de prensa posterior,
que la semana próxima el presidente Vicente Fox se reunirá
en privado, en la residencia oficial de Los Pinos, con los cardenales y
arzobispos, encabezados por el enviado papal, que asisten el Congreso Eucarístico
Internacional.
Por parte de la Iglesia católica habló el
presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y obispo de
León, José Guadalupe Martín Rábago, quien recordó
que fue el 25 de junio de 2000, al clausurar el Congreso Eucarístico
que se realizó en Roma para el año jubilar, cuando el Papa
anunció que la próxima sede de ese acto sería precisamente
la ciudad de Guadalajara.
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