MEXICO, S.A.

Carlos Fernández Vega

En puerta, nuevos autoelogios presidenciales sobre empleo

En EU, también discursos triunfalistas

DESPUES DE LA tunda propinada por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) en la última semana de septiembre, que se suma a las atizadas a lo largo de su administración, el inquilino de Los Pinos se apresta a divulgar buenas nuevas en materia laboral, aunque éstas, como ya es costumbre, refieran sólo una porción de la circunstancia.

SI A LO largo de su gobierno no ha necesitado pretexto para pregonar que México mantiene una tasa oficial de desempleo abierto "de las más bajas en el continente americano", menos lo requerirá ahora, cuando la más fresca estadística del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reconoce poco más de 361 mil nuevos registros en su universo de trabajadores afiliados.

TAL ESTADISTICA SEÑALA que de enero a septiembre del presente año 361 mil 230 trabajadores fueron asegurados (60 por ciento de ellos con empleo permanente y el 40 por ciento restante con eventual), de tal suerte que habrá que esperar la reactivación del discurso presidencial en materia laboral y los respectivos autoelogios.

LA RETORICA DEL "cambio" intentará hacer a un lado la espeluznante tasa de 4.35 por ciento de desempleo abierto reportado por el INEGI para el pasado mes de agosto (el mayor desde enero de 1997), porque, dirá, en septiembre se crearon 81 mil 529 puestos de trabajo formalmente registrados ante el IMSS.

SIN EMBARGO, EL número de trabajadores asegurados en el IMSS se mantiene por abajo del registrado el primero de diciembre de 2000. Para alcanzar la misma cifra de hace casi cuatro años se requieren 311 mil 713 plazas permanentes más, sin que se pierdan las ya logradas. Aun así, de alcanzarse, en casi un cuatrienio el saldo sería cero. Sólo en el caso de los puestos eventuales se observa un saldo mayor con respecto al primero de diciembre de 2000: 88 mil 610.

DE ENERO A septiembre del presente año, reconoce la estadística del IMSS, se registraron (vamos a suponer que efectivamente son plazas nuevas) poco más de 361 mil empleos, lo cual, desde luego, no es una mala noticia. El problema es que en ese periodo alrededor de 600 mil mexicanos infructuosamente buscaron trabajo.

EL INQUILINO DE Los Pinos suele referir que la tasa oficial de desempleo abierto en México es inferior a la registrada en Estados Unidos y que "también está mejor que otros países, como Argentina y Brasil". Se le olvida comentar que entre las grandes economías latinoamericanas, la mexicana es la única que no ofrece un seguro de desempleo.

DE HECHO, SOLO seis países latinoamericanos garantizan un seguro de desempleo a su población: Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Uruguay y Venezuela, de acuerdo con información de la CEPAL.

EN ESTADOS UNIDOS, por ejemplo, el promedio de los pagos máximos garantizados por el seguro de desempleo va de 133 a 362 dólares semanales, dependiendo del sueldo antecedente del empleado, mientras que los pagos mínimos caen en el rango de 5 a 87 dólares semanales. La cobertura garantizada varía de una a 39 semanas, aunque el promedio es de 26 semanas.

EN MEXICO, LA población económicamente activa crece a un ritmo anual de 2.9 por ciento, lo cual se traduce en que cada 12 meses cerca de un millón 250 mil mexicanos se incorporan al mercado laboral, la mayoría de ellos sin resultados, es decir, un batallón que periódicamente se incorpora al ya de por sí nutrido ejército de desocupados.

HABRA QUE ESPERAR el triunfal discurso del inquilino de Los Pinos, aunque hay que señalar que el tono no es de su exclusividad. Días atrás el secretario estadunidense del Tesoro, John Snow, afirmó que la economía de su país "está en el camino justo," sin recordar que en septiembre sólo se cubrió 60 por ciento de la demanda de puestos de trabajo, es decir, se crearon 96 mil y no los 148 mil estimados originalmente.

AUN ASI, EL funcionario afirmó que "el incremento en los puestos de trabajo que hemos visto durante 13 meses seguidos continuó en septiembre. Con los 96 mil empleos del último mes, Estados Unidos agregó 1.9 millones de empleos. La tasa de desocupación sigue en 5.4 por ciento, por debajo del promedio de cada una de las últimas tres décadas". Eso en el discurso, pero de acuerdo con indicadores oficiales a lo largo de la administración Bush en aquel país se han cancelado alrededor de 2.1 millones de plazas laborales.

UN INFORME DEL Departamento del Trabajo sostiene que a pesar de los 96 mil nuevos empleos referidos por Snow, la tasa oficial de desempleo abierto en Estados Unidos no reportó cambios de agosto a septiembre, ya que la cifra resultó más débil que la esperada. De acuerdo con un despacho de la agencia Reuters, el citado fue el reporte final sobre el mercado laboral antes de las elecciones presidenciales del 2 de noviembre, y las encuestas indican que la falta de empleo es una preocupación importante de los electores.

EL TOTAL DE empleos creados en septiembre fue menor a los pronósticos de los economistas de Wall Street, quienes esperaban 148 mil nuevos puestos de trabajo. El departamento también rectificó a la baja su cálculo para los empleos nuevos en agosto: de 144 mil a 128 mil. La mayoría de los trabajos generados en el noveno mes del año fueron en el sector servicios, mientras que las empresas manufactureras perdieron 18 mil plazas, después de un incremento en la contratación en los dos meses previos.

CUATRO HURACANES AFECTARON el sureste del país durante agosto y septiembre, y si bien el Departamento del Trabajo dijo que éstos probablemente frenaron el crecimiento del empleo, indicó que su impacto fue mínimo. La comisionada de la Oficina de Estadísticas Laborales, Kathleen Utgoff, afirmó: "no creemos que el resultado neto de los huracanes cambie materialmente la situación del empleo nacional, pero no podemos cuantificar con precisión los efectos del clima".

EN WALL STREET, el comentario fue lacónico: "Las cifras de empleo son decepcionantes y sugieren que la economía no está creciendo particularmente rápido".

Las rebanadas del pastel:

DE 1990 A la fecha, la mano de obra mexicana expulsada de su país ha inyectado poco más de 92 mil millones de dólares por concepto de remesas; entre un año y otro el monto se ha multiplicado por 7.5 veces, y a lo largo de la administración Fox han ingresado cerca de 47 mil millones de dólares, 51 por ciento del acumulado en los cinco lustros... A cambio, discursos y balas de goma.

[email protected]