México D.F. Miércoles 13 de octubre de 2004
El IFE dio a conocer montos de aportaciones
de simpatizantes y militantes
Acción Nacional, el que más dinero recibió
de particulares durante 2003
Carlos Slim donó al blanquiazul $1.2 millones
Gobernadores de PRI, PRD y PAN se abstuvieron
ALONSO URRUTIA
El
Instituto Federal Electoral (IFE) dio a conocer la lista de las aportaciones
que hicieron militantes o simpatizantes a los partidos políticos
para el desarrollo de sus actividades ordinarias de 2003. Entre ellas destacan
1.2 millones de pesos que el empresario Carlos Slim Helú donó
al Partido Acción Nacional (PAN), organismo que también recibió
cantidades similares de los hermanos Carlos, Patrick y Marco Antonio Slim
Domit, hijos del empresario.
La lista de aportantes también sobresale por las
omisiones. Prácticamente ningún gobernador del Partido Revolucionario
Institucional (PRI) -con excepción del sinaloense, Juan S. Millán,
que donó 20 mil pesos-, de Acción Nacional (PAN) ni del Partido
de la Revolución Democrática (PRD) aportó recursos
a sus respectivos institutos políticos, como se supone que forma
parte de las obligaciones que tienen como militantes.
En el PRD tampoco hay reporte de ninguna aportación
realizada al partido por su dirigente, Leonel Godoy, como sí las
hay de diversos legisladores.
Por otro lado, durante la sesión del Consejo General
del IFE se conocerá el resultado de la auditoría externa
practicada al ejercicio de las finanzas de ese organismo, donde destaca
que por primera vez no hay ninguna observación de fondo, informó
el consejero Marco Antonio Gómez Alcántar.
En el mismo reporte también se desglosa por primera
vez el costo real de los comicios federales de 2003, que ascendió
a 4 mil 22 millones 169 pesos, de los cuales mil 595 millones 7 pesos correspondieron
al costo de operación del IFE para su organización; el resto
lo gastaron los partidos políticos.
México Posible también recibió
El reporte de las aportaciones que realizaron militantes
y simpatizantes a los partidos refiere una donación de 600 mil pesos
que Carlos Slim Helú hizo al entonces partido México Posible,
aunque el PAN fue el que más recursos recibió del empresario.
Cabe destacar que, por mucho, los Slim (padre e hijos) fueron quienes más
dinero ingresaron al blanquiazul, pues la siguiente aportante en
importancia fue Esperanza Ramos Dávila, quien donó 80 mil
pesos, cantidad por cierto superior a los 71 mil pesos que aportó
el dirigente panista, Luis Felipe Bravo Mena.
En cuanto al PRI, la suma de aportaciones de simpatizantes
alcanza un millón 101 mil 200 pesos -menos de la cifra donada por
Slim al PAN por sí solo-, de los cuales un millón son recursos
que envió el Sindicato Unico de Trabajadores Electricistas de la
República Mexicana (SUTERM), que encabeza el dirigente cetemista,
Leonardo Rodríguez Alcaine.
Las aportaciones de militantes priístas incluyen
los 52 mil pesos que dio el propio presidente del tricolor, Roberto
Madrazo Pintado, y los 51 mil pesos que por su parte reportó como
aportación la secretaria general, Elba Esther Gordillo. Se incluye
al ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado, con 15 mil pesos.
Por lo que hace al PRD, llama la atención la ausencia
de donaciones de sus gobernadores y del propio dirigente nacional. Contrariamente
destacan las aportaciones de los diputados, a quienes rigurosamente se
les descontaron 25 mil 211 pesos, desde el coordinador, Pablo Gómez,
hasta legisladores como Alfonso Ramírez Cuéllar, Dolores
Padierna Luna o el diputado externo Manuel Camacho Solís, quien
aportó la misma cuota que los diputados. Todos los legisladores
perredistas dieron la misma cantidad.
El coordinador de los senadores del sol azteca, Jesús
Ortega, tiene reportados como aportación 116 mil pesos, y entre
los muy pocos funcionarios de gobiernos perredistas que donan recursos
está el subsecretario de Gobierno del Distrito Federal, Martí
Batres Guadarrama.
Auditoría, prácticamente sin observaciones
Hoy se dará a conocer el contenido de la auditoría
externa al IFE, cuya característica -dijo Gómez Alcántar-
es que existe un razonablemente sano manejo financiero de los recursos
del organismo, y no contiene observaciones de fondo. Explicó que
entre las pocas consideraciones que hizo el auditor destaca la referencia
al rezago en el inventario de los bienes que tiene el instituto. ''No existen
observaciones sustanciales que deban ser corregidas por contravenir a principios
contables, ni se reportan contingencias que deban ser consideradas como
faltas contables.''
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