Coinciden ponentes en el foro organizado por La Jornada y Casa Lamm

La preservación del patrimonio nacional no debe supeditarse a ''modas sexenales''

El proyecto de ley del CNCA ''sólo busca legitimar una política cultural centralista''

LAURA POY SOLANO

La preservación y difusión del patrimonio cultural no pueden estar supeditadas a ''vaivenes políticos y modas sexenales ni tolerar que el Estado eluda su responsabilidad para garantizar que la riqueza cultural de México forme parte de la educación y valores de todos los ciudadanos", afirmaron representantes de la comunidad cultural y artística, quienes denunciaron que el proyecto de Ley de Fomento y Difusión de la Cultura que impulsa el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) ''sólo pretende legitimar una política cultural vertical y centralista".

Reunidos en el Foro México después del 2 de julio y el mundo actual, organizado por La Jornada y Casa Lamm, los investigadores Marco Barrera, museógrafo; Bolfi Cotton, historiador y especialista en conservación del patrimonio cultural; Iván Franco, profesor e investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y Ricardo Maizen Lozano representantes de los trabajadores de esta institución, señalaron que la modificación del marco jurídico en materia cultural ''debe ser el resultado de un amplio debate y del análisis de un diagnóstico exhaustivo y serio sobre los retos que enfrenta el desarrollo cultural".

Afirmaron que la iniciativa elaborada por el CNCA sólo busca ''legalizar" la situación jurídica de la institución, ''sin responder a las urgentes necesidades de normar las actividades culturales y garantizar la preservación del patrimonio cultural, pues no sólo impulsó un proceso huidizo, sin consultar a la comunidad artística y cultural, sino que fortalece la centralización de funciones y la arbitrariedad en las políticas públicas enfocadas a la cultura".

Por la evaluación transparente

Por ello consideraron que para impulsar una reforma legislativa exitosa en materia cultural se deben adoptar 10 puntos básicos: presentar una propuesta integral, ''que en verdad atienda los problemas más urgentes y genere alternativas viables"; fortalecer la autonomía de las instituciones culturales, ''sin que ello implique que el Estado pueda soslayar su responsabilidad como principal responsable de la preservación y difusión del patrimonio cultural de todos los mexicanos".

Es fundamental, aseguraron, garantizar la independencia en la aplicación de la política cultural y que ésta ''deje de ser un mecanismo sujeto a las demandas e intereses políticos en turno, sin tener como objetivo central el desarrollo y consolidación de las actividades culturales".

Tarea fundamental, agregaron, es la profesionalización de los cuerpos directivos encargados de organismos públicos de difusión y preservación del patrimonio cultural, para garantizar ''no sólo el conocimiento y experiencia de quienes sean responsables de aplicar las políticas públicas, sino de fortalecer la efectividad y pertinencia de las acciones del Estado".

Asimismo, indicaron que se debe evitar crear conflictos de interés entre organismos públicos con duplicidad de funciones, por lo que urgieron a las autoridades federales a reformar y limitar los poderes atribuidos al CNCA, para que ''cumpla con los objetivos de su creación como órgano de discusión y consenso".

Las instituciones culturales también requieren de autonomía presupuestal, así como reglamentar la participación privada en las actividades de protección y conservación del patrimonio cultural, ''pues no basta con formar una asociación sin fines de lucro para apropiarse del patrimonio que es de todos los mexicanos".

Sin embargo, advirtieron que de no contarse con mecanismos de evaluación ''transparentes e independientes" del quehacer de las instituciones culturales, ''poco o nada avanzaremos en la consolidación de un marco jurídico que dé certidumbre y fortalezca la preservación de todas las manifestaciones culturales de México".