México D.F. Miércoles 13 de octubre de 2004
Gerardo Kleinburg vuelve a la narrativa con
la novela No honrarás a tu padre
El nexo judaísmo-catolicismo es una veta literaria
''poco explorada en México''
MERRY MAC MASTERS
''Salir
del clóset de la literatura" es lo que la novela No honrarás
a tu padre (Editorial Sudamericana, 2004) le ha permitido a Gerardo
Kleinburg, al retomar una frase del cineasta Carlos Cuarón.
Con formación de pianista, así como de científico,
en 1989 Kleinburg publicó el libro de cuentos Tríptico
(tres actos en una ópera), obra por la que el Pen Club mexicano
le otorgó el premio Gottlieb de Opera Prima.
Como si el título hubiera sido un vaticinio, fue
nombrado director de la Compañía Nacional de Opera, del Instituto
Nacional de Bellas Artes, donde permaneció una década, tiempo
en el que hizo de la agrupación su "vida entera". Pero, al salir,
se dio cuenta que había quedado pendiente lo que más le importaba
y entonces se puso a escribir.
Kleinburg acabó con esa frustración, ese
enojo personal, al realizar ''algo que sí me gustaba, que creía
que podía hacer, pero que no era lo que en verdad deseaba hacer".
Si la novela arranca con ''una intensidad", pues ''al
revisarla me llama la atención que desde la primera palabra sea
tan vehemente, violenta y apremiante, es porque no me podía quedar
callado. Significó no guardar silencio más".
-¿Existía el proyecto de escribir este libro?
-Los verdaderos proyectos están presentes sin que
uno lo sepa. Esos años pasados en un silencio absoluto, en términos
de escritura literaria, se tenían que romper con una empresa muy
fuerte en lo emocional, con algo que también así se impusiera
por sí solo.
''La presente historia me permitía explorar una
serie de inquietudes y temas que han estado siempre presentes en mí,
como son el catolicismo, el judaísmo, la integración o no
de estas comunidades en un país como el nuestro.''
''Esta historia habla de un niño, un adolescente
y un hombre que busca a su padre en la ciudad de México. Un individuo
que no ha sido aceptado, ni reconocido por ese padre (judío), por
ser hijo de una mujer católica.
''Es una de las historias más comunes en nuestra
sociedad; hijos sin padres que están ausentes o lejanos, encuentros
de medios hermanos a la mitad del camino. Es un tema actual con el matiz
del judaísmo y catolicismo, un camino no tan socorrido en la literatura
mexicana.''
Terreno autobiográfico
-¿Qué tanto hay de autobiográfico?
-Llevo ambas sangres, entonces es una situación
que no me es ajena. Muchas de las inquietudes biográficas que han
estado conmigo durante mucho tiempo pueden aparecer aquí en forma
de ficción.
''Un terreno profundamente autobiográfico es el
de mi preocupación casi obsesiva con elementos como el Antiguo Testamento
y la Cábala. El protagonista trata de explicar su historia mediante
la Torá, la Cábala y las religiones.''
Para Kleinburg resultó atractivo que su protagonista
fuera ''un niño católico, bautizado y catequizado que, sin
embargo, sabe que es hijo de un hombre judío. Desde muy pequeño
busca, no sólo a ese padre, sino lo que representa. Desde niño
se inventa una identidad judía, porque prefiere ser judío
a no tener papá. Mientras que la literatura u otros terrenos han
explorado a un número incontable de judíos que por razones
muy diversas dejan esa religión, ésta es la historia de un
niño católico en 1970 en la ciudad de México que quiere
ser judío".
No honrarás a tu padre será presentado
mañana a las 20 horas, en el Restaurante Asia de Cuba, Campeche
367, colonia Hipódromo Condesa.
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