México D.F. Viernes 15 de octubre de 2004
Desde hace cinco años un grupo de trabajadores
pretende afiliarse a ASPA
La Corte resolverá hoy quién es titular
del contrato de los pilotos de Aviacsa
La asociación señala que la empresa prefiere
un sindicato blanco para ahorrarse gastos
FABIOLA MARTINEZ
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)
resolverá hoy en torno al juicio de titularidad del contrato colectivo
de los pilotos de la aerolínea Aviacsa, promovido por la Asociación
Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA). El fallo del máximo
tribunal del país resultará fundamental para futuros casos
de este tipo y, en particular, marcará el destino de los sindicatos
profesionales.
Después
de la SCJN no existe otra instancia a la que las partes puedan recurrir.
Con la resolución de la segunda sala de la SCJN se dará por
concluido el litigio, que se inició hace casi cinco años,
cuando un grupo de pilotos buscó afiliarse a ASPA, organización
que mantiene la titularidad del contrato colectivo en las principales aerolíneas
del país.
Como en otros casos en los que se exige el respeto a la
libertad sindical, éste ha tenido que recorrer también todas
las instancias de la justicia federal, desde la Junta de Conciliación
y Arbitraje (JFCA) hasta la Corte.
El saldo hasta el momento es de 39 pilotos despedidos
(de una plantilla aproximada de 130 al inicio del conflicto); todos recibieron
esa sanción por manifestar abiertamente su deseo de cambiar de representación
sindical. La lista de irregularidades, que derivaron en golpes, demandas,
amenazas y despidos, se inició cuando después de engorrosos
trámites la JFCA ordenó el recuento, en el que los pilotos
determinaron con su voto la agrupación de su preferencia.
Al final del proceso, ya con la votación en favor
de ASPA, un supuesto grupo de "seguridad" robó las urnas en presencia
del enviado de la JFCA. El entonces presidente del tribunal, Virgilio Mena,
ordenó la reposición del recuento.
Al tiempo que los pilotos denunciaron una campaña
de intimidación en Aviacsa, que incluyó "la firma obligatoria"
de afiliación al STIAS y una demanda de la empresa demandó
a ASPA por 70 millones de dólares,por un supuesto daño moral
(proceso que finalmente perdió), la JFCA fijó una nueva fecha
de recuento (1º de abril de 2002) en el que, una vez más, un
grupo de hombres ajenos al proceso entró a las instalaciones del
propio tribunal laboral, donde se había celebrado el recuento, y
frente a la autoridad golpeó a varios pilotos y a sus abogados.
Al final, la JFCA reconoció la mayoría para
ASPA, pero el STIAS recurrió al amparo, garantía que fue
otorgada por el sexto tribunal colegiado en materia de trabajo del primer
circuito, con el argumento de que la eventual división del contrato
colectivo afectaría la libertad sindical del resto de los trabajadores
de la aerolínea. Por ello ASPA solicitó a la SCJN la revisión
directa del amparo, al presumir una violación constitucional.
La resolución de la Corte determinará si
los sindicatos profesionales pueden o no detentar la titularidad del contrato
colectivo de un gremio en particular, cuando éste pertenezca a un
sindicato de industria, como ha ocurrido hasta ahora en varias diligencias
emprendidas por ASPA.
Esta organización argumenta que es necesario un
contrato colectivo particular para los pilotos de Aviacsa, aunque reconoce
que esta empresa "no quiere gastar recursos en seguridad y prefiere un
sindicato blanco. Existen claros intereses para que no avance el sindicalismo
democrático en el sector aéreo". Al respecto, se buscó
la postura de la dirección de Aviacsa. Sin embargo, hasta anoche
no había respuesta para este diario.
El STIAS es controlado por el abogado Ramón Gámez,
calificado por la Unión Nacional de Trabajadores de "el rey de los
contratos de protección", a quien se atribuye la propiedad de más
de 3 mil contratos de ese tipo, es decir, en los cuales los empleados desconocen
siquiera quién los representa. Se sabe que mantiene el control en
empresas como McDonalds, Cinemex, maquiladoras, agencias aduanales y centros
comerciales. Para el litigio en referencia ha contratado los servicios
de Ignacio Burgoa Orihuela, abogado constitucionalista.
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