México D.F. Viernes 15 de octubre de 2004
Se insiste en seguir un modelo económico que no a permitido crecimiento, dicen
Pierde México atractivo por deficiencias del gobierno, rebate el sector privado
La inversión productiva sigue estancada y el país ya no tiene activos para vender: IMEF
DAVID ZUÑIGA Y ANTONIO CASTELLANOS
Contrario a lo que afirman el presidente Vicente Fox y el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, representantes del sector privado sostuvieron ayer que México sí está perdiendo atractivo para los inversionistas y que ello no sólo se debe al estancamiento de las llamadas reformas estructurales, sino a deficiencias del gobierno y a la insistencia en seguir un modelo económico que no ha generado crecimiento.
Mientras, el estudio sobre competitividad del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) destacó que es precisamente la ineficiencia de las instituciones públicas lo que propició que México bajara del lugar 47 al 48 en el más reciente Indice de Competitividad Global. Las instituciones mexicanas cayeron nueve peldaños, del lugar 50 al 59 en una lista de 104 países.
El presidente de estudios económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Gerardo Cruz Vasconcelos, explicó que la venta de los bancos a los extranjeros ha mantenido a flote los niveles de inversión extranjera; sin embargo, la inversión productiva ha permanecido estancada por años, y la situación se agrava porque el país prácticamente se ha quedado sin activos para vender.
Por su parte, el presidente del IMEF, Ignacio Treviño Camelo, advirtió que las pugnas políticas sí pueden ahuyentar a los inversionistas extranjeros, no por los pleitos per sé, sino porque éstos impiden lograr acuerdos para resolver la vulnerabilidad de un país altamente dependiente de las ventas de petróleo y de las remesas de sus migrantes.
Perciben más corrupción y burocracia
De acuerdo con la encuesta del WEF, elaborada entre 8 mil 700 empresarios de todo el mundo, México tuvo retrocesos en todas las áreas relacionadas con el sector público: los inversionistas perciben que aumentaron la corrupción, la inestabilidad política, la presencia del crimen organizado, la burocracia y la tendencia de los jueces a tomar decisiones extralegales; en cambio, se observa una merma en la capacidad de las autoridades para aplicar las leyes y en la independencia del Poder Judicial.
Por lo que respecta a la estabilidad macroeconómica, que el gobierno federal presume como su principal logro, México está en el lugar 49 de la lista, por debajo de Marruecos, Trinidad y Tobago, Chipre, Botswana o Argelia, entre otros.
El sector privado tampoco sale muy bien librado. En el índice de competitividad de las empresas, México está en el lugar 55 entre 103 países; en cuanto a la operación y la estrategia de las compañías ocupa el lugar 46, y el ambiente que el país ofrece para hacer negocios tiene el sitio 56.
Asimismo, el estudio reconoce que México no es el único país donde se rechazan las llamadas estructurales. Las modificaciones, reconoce el WEF, no han tenido el efecto esperado en el crecimiento y el empleo y el concepto de reforma estructural ha sido sistemáticamente desacreditado en América Latina, con excepción de Chile. La falta de cambios, advierte, está dejando a la región a la zaga de Asia y del los países de Europa central y oriental.
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