México D.F. Viernes 15 de octubre de 2004
Washington y Londres piden a empleados de sus
embajadas no salir de los inmuebles
Rebeldes atacan la Zona Verde de Bagdad y matan a 4
estadunidenses y seis iraquíes
Otras 20 personas fallecieron durante la jornada en
Irak, entre ellos un militar invasor
REUTERS, AFP, DPA Y THE INDEPENDENT
Bagdad, 14 de octubre. Insurgentes de la organización
Unificación y Guerra Santa lograron hoy penetrar y atacar con explosivos
el corazón de la Zona Verde de esta capital -sede del gobierno interino
iraquí y de las embajadas de los países ocupantes, Estados
Unidos y Gran Bretaña-, donde murieron cuatro civiles estadunidenses
y seis iraquíes.
A las 12:40, la hora en que los estadunidenses acostumbran
tomar el almuerzo, se produjeron dos explosiones frente al restaurante
Green Zone Café y un bazar del conjunto más vigilado y protegido
del país.
El comando central del ejército estadunidense negó
en principio que las bombas hubieran causado víctimas, pero más
tarde un representante de la embajada de Estados Unidos informó
de la muerte de tres contratistas estadunidenses, y señaló:
"está cla-ro que las explosiones no fueron provocadas por cohetes
o morteros, sino por explosivos que fueron transportados" al interior de
la Zona Verde.
No es la primera vez que la resistencia iraquí
ataca el complejo ubicado en el centro de Bagdad, junto al río Tigris,
pero es la primera ocasión que causa daños humanos y materiales
de consideración.
En
esta capital hay al menos tres explosiones de coches bomba cada semana.
Las acciones insurgentes anteriores contra el conjunto fueron hechas con
granadas y proyectiles de mortero
"Hay resto humanos por todas partes. Podría haber
más de ocho muertos y varios heridos", informó poco después
de la ex-plosión una fuente hospitalaria citada por la agencia Reuters.
El ataque fue reivindicado en un sitio de Internet como
acto de guerra a cargo de milicianos de Unificación y Guerra Santa,
la organización encabezada por Abu Mussab Zarqawi, que desde abril
pasado tomó el control de la ciudad de Fallujah, a unos 60 kilómetros
al oeste de Bagdad, y otras localidades del triángulo sunita.
El Departamento de Estado estadunidense informó
desde Washington que fueron cuatro los civiles estadunidenses fallecidos
-contratistas de servicios de mantenimiento-, y cuatro los iraquíes.
Las tropas de ocupación y las fuerzas del gobierno
interino cerraron la circulación en calles y avenidas adyacentes
a la Zona Verde, que ocupa unos 10 kilómetros cuadrados. Las embajadas
de Washington y Londres pidieron a sus empleados y funcionarios que eviten
salir de los inmuebles.
El ataque puso en duda la capacidad del ejército
estadunidense de detectar el trasiego de artefactos explosivos y armas
en el interior del complejo gubernamental, a pe-sar de la vigilancia interna
y de las restricciones a la circulación, con constantes revisiones
en retenes militares, de acuerdo con el diario británico The
Independent.
Apenas la semana pasada una bomba de gran poder fue desactivada
en un restaurante de la Zona Verde. El ataque ocurrió un día
antes de que se inicie el Ramadán, ritual religioso que los musulmanes
sunitas -ma-yoría en Irán- comienzan este viernes.
Más de mil millones de personas que practican esta
religión se abstendrán de comer, beber, fumar y tener relaciones
se-xuales durante el mes siguiente, el noveno del calendario musulmán
lunar. Con esta actividad se conmemora la revelación del Corán
al profeta Mahoma, en el año 610.
Las fuerzas de ocupación y del gobierno interino
iraquí se declararon en alerta ante el posible incremento de los
ataques.
Durante la jornada, otras 20 personas mu-rieron en otros
puntos de Irak, incluido un soldado estadunidense que fue atacado en el
centro de Bagdad. En Qaim, 15 soldados de la Guardia Nacional fallecieron
en un ataque contra un puesto de ese cuerpo.
La ofensiva insurgente se inició con una explosión,
y segundos después decenas de guerrilleros asaltaron el edifico
y se llevaron una cantidad de armas y municiones.
En Fallujah, representantes de la administración
interina iraquí y la resistencia suspendieron las negociaciones
que se iniciaron la semana pasada, luego que la delegación oficial
pidió la entrega de Zarqawi para que, a cambio, suspenda la ofensiva
que mantiene desde hace más de un mes.
Durante el día aviones estadunidenses bombardearon
supuestos escondites de Zarqawi, que provocaron la muerte de cin-co personas
y derribaron dos casas.
Este jueves, Londres ordenó al Banco de Inglaterra
congelar los haberes del grupo de Zarqawi, que reivindicó el secuestro
y ejecución, la semana anterior, del contratista británico
Kenneth Bigley.
La situación en el país llevó hoy
al presidente interino, Ghazi Yawer, a declarar que las elecciones previstas
para antes del 31 de enero podrían no llevarse a cabo.
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