México D.F. Domingo 24 de octubre de 2004
En 2001 inauguró exposición de la esposa de un cliente
Diego Fernández ha usado instalaciones del Senado para propósitos particulares
ANDREA BECERRIL
Para impedir que en el patio central del Senado se llevara a cabo un coloquio internacional al que asistiría el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, el panista Diego Fernández de Cevallos esgrimió todo tipo de argumentos, entre ellos que debía preservarse "la institucionalidad del órgano legislativo", pero hay pruebas de que él mismo ha usado el recinto para fines personales.
El 29 de marzo de 2001, en su calidad de presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Senadores, Fernández de Cevallos inauguró en el patio central de Xicoténcatl una exposición pictórica de Socorro Pineda, artista poco conocida, pero en gran estima del abogado panista, ya que es la esposa de uno de sus principales clientes, Gabriel Ramos Fernández, heredero de los Ramos Millán, al que consiguió una indemnización millonaria por un controvertido litigio en contra de la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA).
La pintora es, asimismo, hermana de la cantante Guadalupe Pineda, quien está casada con Antonio Lozano Gracia, el ex procurador y socio de Fernández de Cevallos en su bufete jurídico. Por ello, el acto aludido, en el cual hubo vino de honor con todos los gastos a cargo del Senado, pareció un festejo familiar, toda vez que días antes, el 7 de marzo de 2001, el juzgado décimo de distrito en materia administrativa del Distrito Federal, condenó a la SRA a pagar de más de mil 214 millones de pesos para indemnizar a los herederos de los Ramos Millán.
La cifra era superior al presupuesto de la SRA y meses después, cuando Fernández de Cevallos comenzó a maniobrar para lograr el pago de la misma, surgieron las críticas y los cuestionamientos en torno al eventual tráfico de influencias que habría permitido fijar un monto tan elevado de indemnización en un juicio que los panistas revivieron en los inicios del sexenio de Vicente Fox y que luego ganaron, con una rapidísima sentencia.
Nada de ello se preveía ese 29 de marzo, cuando Fernández de Cevallos y sus clientes departieron gustosos en el patio central de la vieja casona ubicada en Xicoténcatl. Las invitaciones llevaron en la portada el membrete del Senado de la República -se tiene copia de una de ellas- y la reproducción de uno de los cuadros de Socorro Pineda.
Se incluía el siguiente texto: "El Senado de la República tiene el agrado de invitar a usted a la inauguración de la Exposición Pictórica de la maestra Socorro Pineda, que tendrá lugar en el patio central del Senado de la República, Xicoténcatl 9, Col. Centro, el día 29 de marzo de 2001 a las 18 horas".
En la invitación se anexó un pequeño aviso relativo a que Fernández de Cevallos, entonces presidente de la Junta de Coordinación Política, inauguraría la exposición pictórica.
Tres años y siete meses después, el senador panista sigue presionando para conseguir el pago de más de mil 214 millones de pesos, ya que debido al escándalo que se originó y las muchas dudas, todavía no aclaradas, sobre los criterios de jueces y magistrados que avalaron fijar en casi 4 mil pesos el metro cuadrado de las 33 hectáreas de terreno del ejido de Santa Ursula Coapa, el Congreso y la Secretaría de Hacienda decidieron liquidar a plazos, en un lapso de 40 años, el adeudo a los herederos de Ramos Millán.
El bufete de Fernández de Cevallos y Lozano Gracia no acepta y ha intentado todo. Primero, un juicio de inejecución de sentencia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para solicitar la separación del cargo de todo funcionario que hubiera impedido pagar la indemnización.
El 31 de julio de 2003, los panistas demandaron a la ex titular de la SRA María Teresa Herrera Tello -actual consejera jurídica de la Presidencia de la República- y al actual encargado de la dependencia, Florencio Salazar Adame. Les exigieron 118 millones de pesos, que son los intereses generados hasta ese momento por no haber cubierto más de mil 214 millones de pesos, sin tomar en cuenta otros 140 mil pesos diarios, también por intereses, hasta que se cubra toda la indemnización.
Eso en cuanto a su trabajo como litigante, ya que como presidente del Senado impidió que el PRD realizara en el patio el coloquio internacional Consolidación de la democracia en México y América Latina, ya que, argumentó, se trata de un acto partidista para el lucimiento electoral de López Obrador.
Sobre el tema, el senador perredista Jesús Ortega comentó que en muchas otras ocasiones Fernández de Cevallos ha aprovechado que preside la mesa directiva del Senado o la Junta de Coordinación Política para fines personales, como esa exposición de clientes de su despacho.
"Es algo que hay que investigar, porque ahora resulta que al patio central del Senado no puede venir López Obrador, pero sí los clientes de Diego", recalcó.
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