El encargado del área en el Cervantino propone opciones

Ancona apremia a formar técnicos especializados en artes escénicas

CARLOS PAUL ENVIADO

Guanajuato, Gto., 23 de octubre. Es necesario crear una nueva normatividad en función de las necesidades y eventualidades particulares que tienen las áreas técnicas de los teatros de nuestro país, sostiene Angel Ancona, director técnico del Festival Internacional Cervantino (FIC).

''Las normas institucionales y administrativas, aunque por supuesto se respetan, no están hechas para la eventualidad artística. Es decir, en la parte técnica, por más que se tenga un presupuesto cerrado, las eventualidades son permanentes."

Con un presupuesto para este año de 3 millones de pesos, dos de los principales problemas a los que se enfrenta el área técnica del FIC son la falta de más recursos económicos y la pérdida paulatina de trabajadores especializados en esa área.

Los foros escénicos de Guanajuato padecen de lo mismo que los teatros de México; "nos estamos quedando sin técnicos", destaca Ancona.

"El personal de mayor edad se están retirando. En muy pocos casos son los hijos o nietos que han seguido esa especialidad. Dicha pérdida sucede desde en el teatro más importante de México, el Palacio de Bellas Artes, hasta los foros del interior de la república.''

Este problema -puntualiza- se debe ''al menosprecio de ese trabajo, a que no es bien pagado; pero, sobre todo, a la falta de capacitación y formación de personal, el cual tiene que aprender en la práctica. Esto nos ha llevado a crear un círculo vicioso sindicalista.

"Ese menosprecio ha generado su contraparte: un sindicalismo anquilosado, que lo que ahora hace -en parte por no recibir un buen salario- es consumir hasta 80 por ciento de los recursos económicos destinados a la creación artística.

"Por desgracia, esta cuestión sólo le preocupa a los que realizamos ese trabajo y a nadie más", deplora el también escenográfo e iluminador.

"Se tiene que reconocer que el trabajo técnico es también una especialidad como cualquier otra; empero, han sido esos factores históricos que han ido envenenando la parte del personal técnico."

Para poder superar esa situación, "un elemento importante es la restructuración de las formas, de cómo se viene trabajando''. Hace tres años -recuerda- surgió la idea de conformar una escuela para técnicos escénicos que tuviera su sede en la ciudad de México. ''Durante ese tiempo se exploraron varias alternativas sin que ninguna diera resultados, pues "se necesita mucha infraestructura. Fue hasta mayo de este año que en lugar de la escuela sólo se lanzó una convocatoria pública en el estado, dirigida, por un lado, a carpinteros, electricistas, herreros, etcétera, y por otro se convocó a egresados de escuelas de arquitectura, diseño o artes. A los primeros se les capacitó durante 10 días con distintos talleres para el trabajo escénico. Con los segundos el propósito fue que trabajaran como asistentes en la dirección técnica".

Como resultado este año dicha dirección contrató "alrededor de 95 personas de Guanajuato y 30 del Distrito Federal"; aparte están los técnicos locales y los de las compañías licitadas (de audio, video, iluminación), lo que conforma un pool de 350 trabajadores.

La instrumentación de una escuela para técnicos -continua Ancona- requiere de muchas voluntades y responsabilidades. "De entrada están las responsabilidades de los organismos gubernamentales. El INBA, como instituto, quiere decir formación y no sólo difusión o muestra artística".

Sin referirse en concreto a las obras presentadas en el FIC, para Ancona, la comunidad cultural y artístico de nuestro país, "carece de rigor artístico y de solidaridad".

''Como espectador he observado muchas puestas en escena con esa falta de rigor. Un actor lo mismo ahora hace dos telenovelas, tres obras de teatro y ensaya un montaje infantil; de ahí la falta de rigor en un solo proyecto.''