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Lunes 13 de diciembre de 2004 |
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Cancún, un saldo de Fonatur
 El Fondo Nacional de Fomento
al Turismo (Fonatur) malvendió el pasado 10 de noviembre un terreno de
377.8 hectáreas de alto valor turístico en Cancún por la
ridícula cantidad de 71 pesos el metro cuadrado. Si consideramos que
el valor catastral del terreno es de mil 750 pesos y el valor comercial rebasa
8 mil pesos el metro cuadrado, la operación realizada por esa dependencia
oficial resulta por lo demás sospechosa y genera muchas interrogantes.
Según consta en la escritura pública sobre esta transacción,
entre Fonatur y el grupo empresarial Golf & Resorts, en esa propiedad, registrada
como Lote 15, se construirá un campo de golf y parte de la infraestructura
hotelera del lujoso proyecto Riviera Cancún, avalado por el propio presidente
Vicente Fox y calificado de "el más importante desarrollo turístico
residencial en el Caribe mexicano".
El terreno, de forma cuadrangular, tiene una ubicación envidiable: está sobre el bulevar Kukulkán, a cinco minutos del aeropuerto, entre la zona hotelera del balneario y la Riviera Maya, frente al mar, en la llamada tercera etapa de la zona turística de Cancún. Ahí se localizan las más importantes plazas comerciales, así como grandes cadenas hoteleras y el Centro de Convenciones. Por si fuera poco, ya cuenta con infraestructura necesaria para instalar servicios de agua potable, drenaje y electricidad. Se trata, pues, de un apetitoso fruto para las compañías dedicadas al desarrollo turístico.
Ante estos datos, la ciudadanía esperaría que las autoridades realizaran una operación de compraventa que dejara grandes ganancias, ya que terrenos con estas características no se encuentran todos los días. Por el contrario, la transacción, al contado, fue por la ínfima cantidad de 268 millones 638 mil pesos, lo que equivale a cuatro por ciento de su valor catastral (6 mil 612 millones de pesos) y a menos de uno por ciento de su valor comercial. Como punto de referencia sobre el valor comercial, en la zona hotelera el metro cuadrado cuesta entre 5 mil 665 y 9 mil 630 pesos, cifras que contrastan fuertemente con los escasos 71 pesos de la operación. Todavía Fonatur aclara que se da por cerrada la venta, "no teniendo cosa ni cantidad alguna que reclamar por ese concepto". Aunado a esto, está el hecho de que la transacción se efectuó bajo la figura jurídica de ad corpus, la cual impide cualquier reclamación.
Si bien la dependencia está satisfecha con esta operación, la sociedad mexicana sí tiene motivos para reclamar. Por ejemplo, en la colonia Bonfil de Cancún, una de las zonas más pobres, que carece de servicio básicos y se encuentra alejada de la playa, el metro cuadrado se vende a 150 pesos. Qué no darían los habitantes de Bonfil por adquirir un terreno a 71 pesos el metro cuadrado y con la infraestructura que tanto les hace falta.
La venta del Lote 15 es sin duda una burla para el país. No sólo la operación fue realizada a espaldas a la ciudadanía y en contra del interés público, sino además, desde el punto de vista comercial, es un verdadero fiasco. Cabe preguntarse qué clase de hombre de negocios malbarata un bien tan altamente cotizado de esta manera. Una de las posibles lecturas de este asunto es que se busca beneficiar a empresas y personas vinculadas con las altas esferas del poder. Al respecto, hay que señalar que el Presidente colocó hace un par de meses la primera piedra del proyecto Riviera Cancún. Asimismo hay que cuestionar la actuación de Fonatur, que apoyó en la "planeación, autorización y gestión del de-sarrollo", según palabras de Adolfo Fastlicht, uno de los inversionistas. Ante casos como éstos, es imprescindible que las autoridades den la cara y expliquen su proceder. Después de todo, estamos en el gobierno del cambio y la transparencia, Ƒo no?
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