Podría haber decepción con medidas adoptadas por el grupo para Africa: Londres

Amenaza la policía británica con reprimir protestas contra el G-8

Se encadenan tres activistas a una grúa de 30 metros para denunciar "la hipocresía de Tony Blair"

Miles de manifestantes se movilizarán hoy en Auchterarde contra la cumbre de países más ricos

AFP, DPA Y REUTERS

Gleneagles, Gran Bretaña, 5 de julio. La policía británica advirtió hoy que responderá de forma enérgica a cualquier protesta violenta durante la cumbre del Grupo de los Ocho (G-8), que comenzará este miércoles aquí con una agenda centrada en el combate a la pobreza dentro de un contexto mundial de crecimiento desacelerado, debido en parte a la volatilidad de los precios del petróleo. Además, será analizado el calentamiento global y su impacto en la economía.

Sin embargo, el gobierno de Gran Bretaña trató de reducir las inmensas expectativas creadas sobre los resultados de esta conferencia cumbre.

En entrevista con la BBC, el ministro británico de Finanzas, Gordon Brown, advirtió que los activistas y participantes en las manifestaciones contra la pobreza podrían sentirse decepcionados con las medidas adoptadas por el G-8 para Africa.

Un día después de las protestas en Edimburgo, que se saldaron con unos 100 detenidos y 20 heridos, tres activistas del británico Movimiento por el Desarrollo del Mundo se encadenaron hoy a una grúa de 30 metros de altura para enarbolar una enorme bandera en esta localidad, en la que denunciaron la "hipocresía" del gobierno británico que se presenta como "artífice" del combate a la pobreza en Africa mientras acelera liberalizaciones y privatizaciones de los mercados.

Al comenzar este miércoles la reunión de los jefes de Estado y de gobierno de los siete países más industrializados del mundo -Alemania, Canadá, Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Italia, Japón- más Rusia, miles de manifestantes se movilizarán en Auchterarder, muy cerca de esta resguardada localidad.

John Vine, comisario de la policía de Tayside, advirtió a los manifestantes contra el neliberalismo y la globalización que si actúan con violencia en sus protestas, deberán "enfrentar una acción robusta, serán arrestados y comparecerán ante la corte".

Más de 10 mil policías, entre ellos 6 mil provenientes de Inglaterra y Gales, forman parte del operativo de seguridad de cara a la reunión cumbre.

Con todo, Gleneagles perdió hoy por unas horas su tranquilidad habitual ante una falsa alerta de bomba frente a un banco. Además, comerciantes de la zona aledaña a las reuniones cerraron sus negocios por temor a disturbios.

Si bien en la cumbre se tratará, por ejemplo, la iniciativa de condonar la deuda a los países más pobres, trascendió que el G-8 estima que el crecimiento económico mundial este año será menor al de 2004, según señala el borrador del comunicado final que emitirán los líderes al cierre de la cumbre el próximo jueves.

La agencia Reuters tuvo acceso a dicho borrador, fechado el 28 de junio, en que se consigna que persisten desequilibrios mundiales, y que los altos precios del crudo aumentarían los desafíos para la economía mundial.

El ministro británico de Desarrollo Internacional británico, Hilary Benn, dijo que "la cumbre es nuestra oportunidad en este momento de la historia de marcar una diferencia y ayudar a la lucha de los países del tercer mundo".

Gordon Brown, artífice de un "plan Marshall" para asistencia a Africa, que incluye la cancelación de la deuda, reiteró que ayudar a ese continente es "la mayor cruzada moral" y "el mayor desafío" de nuestro tiempo.

Pero aclaró: "lo que Gran Bretaña diga es una cosa. Pero lo que podamos persuadir al resto del mundo para que haga en su conjunto, será lo que obtendremos como resultado de Gleneagles".

Aunque hace un mes se alcanzó un acuerdo para la condonación de la deuda de las 18 naciones más pobres mundo, no parece que los altos responsables de las negociaciones hayan avanzado mucho en el expediente del financiamiento para Africa.

Gran Bretaña ha afirmado que, para alcanzar las metas de lucha contra la pobreza definidos por la Organización de Naciones Unidas (ONU), se debe duplicar la ayuda a Africa, y propuso, para garantizar ese financiamiento un mecanismo de emisiones de bonos, titulado Fondo Financiero Internacional.

Estados Unidos se ha opuesto a esa propuesta y también a la que respaldan los europeos, de elevar la ayuda para el desarrollo a 0.7 por ciento del producto interno bruto de aquí a 2012, como lo ha establecido la ONU.

El presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, defenderá en la cumbre del G-8 en Escocia un incremento de la ayuda a los países pobres, acompañada de medios para utilizarla de la mejor manera y de manera tal que esta eficiencia pueda comprobarse, dijo el funcionario antes de partir hacia Gleneagles.

Las difíciles negociaciones respecto de la agenda del G-8 parecen haber arrojado algunos avances en el expediente del cambio climatológico, y Washington estaría dispuesto a reconocer que "nuestro planeta se está calentando", frase que aparecía entre corchetes en el último borrador del documento final filtrado a la prensa.

Una frase o un párrafo entre corchetes significa que encuentra oposición de al menos uno de los países que participan en el debate.

En este contexto, unos 250 jóvenes del grupo Autónomos, de extrema izquierda, se manifestaron en calles de Copenhague contra la visita del presidente estadunidense, George W. Bush, quien hizo escala en esta nación antes de llegar a Escocia.

A los gritos de "muerte a Bush", "muerte al imperialismo", los manifestantes, rodeados por las fuerzas del orden, gritaron lemas contra Estados Unidos y agitaron banderas de Dinamarca y estrelladas como símbolo de la política de ambos países en favor de la guerra en Irak.