El autor Marco Antonio Topete critica que la educación infantil se deje sólo a escuelas
Presentan ¡Jesús, qué garabato!, libro inspirado por la soledad de los niños
La soledad de los niños es el tema que movió a Marte Antonio Topete y Delgadillo a escribir su primer libro: ¡Jesús, qué garabato!, la historia de un pequeño que, ante la constante ausencia de sus padres por motivos laborales, tiene que recurrir a la imaginación y crear un personaje que sea su amigo y hable con él.
Editado de manera independiente por el sello Los Niños del Faro y con ilustraciones de Noemí Olvera Ocampo, este es un libro que, dijo Topete, "nació de la necesidad de expresar que los niños son muy importantes".
El autor de este volumen, de unas 60 páginas, dijo que los padres no deben dejar la educación de los hijos solamente en manos de las escuelas, pues, consideró, esa es una de las causas de que se estén perdiendo valores que antes predominaban.
Ante un pequeño pero fraternal auditorio del Centro Cultural José Martí, donde la noche del viernes se presentó ¡Jesús, qué garabato!, el escritor contó cómo abandonó su profesión en informática y su trabajo en un banco para dedicar más tiempo a sus dos pasiones: la música y la literatura.
Topete, quien nació en la ciudad de Tampico, cuenta con un disco grabado con canciones de su autoría y prepara otros textos literarios, compartió que incluso convenció a su esposa Socorro para que también abandonara su trabajo en el banco para llevar otro tipo de vida con sus dos hijos.
En la presentación participaron la ilustradora Nomí Olvera y Georgina Merino, promotora de lectura, que dijo: "El corazón de niño de Marte y la cercanía con sus hijos le han dado acceso al mundo infantil".
Merino aseguró también que el escritor sabe tocar los sentimientos que niños y adultos buscan en la literatura, como la sensación de miedo y suspenso ante lo que vendrá en la historia narrada.