Los huracanes afectaron la venta de flores en 2005
Entre 40 y 50 por ciento cayeron las ventas de flores en México a causa de los daños ocasionados por los huracanes en los centros turísticos, que son uno de los principales consumidores de estos productos, informó Andrés Cosetl, representante y asesor del Consejo Nacional de Floricultores.
Señaló que el sector enfrenta dificultades para incrementar su productividad y mejorar la calidad de las flores. Una de ellas es el "contrabando técnico" de tallos procedentes de Costa Rica, Colombia y Perú que ingresan al país desde Estados Unidos, libres de impuestos, con altos subsidios y cuyos precios son hasta 50 por ciento más bajos que en el de flores nacionales.
Esa mercancía que llega del extranjero representa 15 por ciento del total de las ventas, pero es de mala calidad, debido, principalmente, a que la flor está congelada y ya no abre.
A lo anterior se suma el incremento en el precio de los insumos (fertilizantes, plaguicidas, combustible), factores que sólo permiten a los campesinos "medio sobrevivir" con su trabajo.
Mencionó que al año se cultivan 10 mil hectáreas para obtener una producción de 10 mil millones de flores, de las cuales entre 10 y 20 por ciento se exportan y el resto se venden en el mercado interno. Sin embargo, la mayor parte de las ventas fuera del país corresponden a las grandes empresas. Por ello, indicó, es necesario que los pequeños y medianos productores reciban apoyo para participar en ese mercado.
Cosetl planteó ayer la necesidad de fortalecer al sector mediante "corredores florícolas" apoyados con recursos de los gobiernos federal, estatales y municipales. Su principal objetivo sería aumentar la calidad de los tallos y capacitar a los campesinos en el cuidado del corte y el manejo posterior. Dichos corredores se podrían ubicar en Veracruz, Morelos, Puebla y Michoacán, donde existe la mayor parte de la infraestructura requerida.
Al referirse a la comercialización de 2005, Cosetl mencionó que los efectos de los huracanes también fueron resentidos por los floricultores, quienes no pudieran colocar sus productos en los centros turísticos, principalmente Cancún.