Los invernaderos musicales de Silao
Clásico y grupero, los géneros para eliminar la depresión de plantas y frutos
Silao, Gto., 13 de enero. Un grupo de campesinos de esta localidad ha encontrado en la música clásica y grupera el mejor fertilizante para mejorar la calidad de los cultivos, conseguir mejor sabor, color y eliminar la "depresión" en las plantas; para que los frutos de la tierra "no estén marchitos ni tristes, ¡que se alegren, pues!"
Se trata de un proyecto que impulsa el gobierno municipal y gana terreno sobre el cultivo tradicional, "que sólo dejaba pérdidas". Le llaman hidroponía musical.
Los campesinos, que conocen las temporadas de siembra, ahora también tienen que saber de ritmos musicales y contar con un repertorio que lo mismo integra al español Manuel de Falla que a bandas sinaloenses y "demás tamborazos" que mejoran sus productos.
"Estamos utilizando dos estilos musicales básicamente, uno en temporada de calor o en tiempo de ambiente más intenso, la música clásica, para la relajación, y en tiempo de frío, ritmo grupero, para alegrar un poco a las plantas. Esto es un poco la hipótesis que tenemos y para provocar un mejor ambiente en el sentir de las plantas", dice Jorge Acevedo, director de Fomento Económico Municipal de Silao.
La siembra convencional se ha trasladado a invernaderos donde se controla la inocuidad del producto, y con un sistema de riego y temperatura artificial, la humedad y el clima, "pero lo más bonito es cuando ponemos música a las plantas, porque ellas y nosotros trabajamos de buen humor", dice Micaela Godínez, una de las microempresarias que dejó de cultivar en la tierra para pasar a los invernaderos musicales.
Y es que el cultivo tradicional a campo abierto provocaba algunos problemas a los agricultores, como poca productividad y riesgo de plantíos contaminados o con plagas.
"Por eso apostamos con esta nueva técnica a mejorar la calidad de vida de los trabajadores del campo. Los campesinos trabajan más de 10 horas al aire libre, sin ninguna calidad, sin ningún compromiso de nadie.
"Empero, en los invernaderos, donde se aplica la hidroponía musical, vemos que la calidad de vida es muy superior, la gente labora en un ambiente agradable, en condiciones favorables, a una temperatura adecuada y, sobre todo, con música", expone Jorge Acevedo.
Para confirmar si la hidroponía musical tiene algún efecto en los cultivos, se ha optado por una sencilla fase de prueba y error. "Tenemos invernaderos con música y sin música, y estamos tratando de ver si realmente tiene algo que ver", sostuvo Acevedo.
De hecho, aún en la etapa de laboratorio se considera que se han dado ya los primeros resultados. "Hoy tenemos un rendimiento de casi cuatro veces más que en la agricultura tradicional, pero con la música se obtiene un producto más bonito a la vista, más sabroso al paladar y más rico en proteínas; esto es una prueba apenas, pero en seis meses habrá mejores resultados con un estudio técnico que sustente nuestra hipótesis", agrega Acevedo.
Las autoridades manifiestan que en esos invernaderos se logran hasta 170 toneladas de productos por hectárea, frente a las 40 o 50 de los cultivos tradicionales, manifestó Florencio Gómez, otro de los agricultores que apostó por la modernización de sus terrenos.