Atentados con coche bomba dejan decenas de muertos
La investidura del nuevo gobierno trajo más violencia, admiten en Irak
Bagdad, 23 de mayo. Al menos 39 personas murieron hoy en Irak, cuyas autoridades admitieron un incremento de la violencia desde la investidura, el sábado pasado, del primer gobierno permanente de la era post-Saddam Hussein.
Bagdad fue sacudida por dos atentados con coche bomba que causaron cinco muertos cada uno, mientras que las restantes víctimas perdieron la vida en diversos ataques cometidos en la capital y en localidades de la zona norte. También hubo numerosos heridos.
Sin embargo, la mayor cantidad de víctimas se produjo en un atentado cometido al atardecer contra una mezquita chiíta en el norte de Bagdad, que dejó 11 muertos.
Estas últimas víctimas se suman a la cifra de 98 civiles fallecidos en una semana, citadas poco antes por el vocero del Ministerio de Defensa, Abdel Aziz Mohammed, quien habló de "un aumento de los ataques" desde la formación del gobierno.
"Era de esperarse por parte de los terroristas, que buscan complicar la tarea del nuevo gabinete", estimó.
Por otro lado, un fiscal militar acusó este martes al entrenador de perros del ejército, Santos Cardona, de formar parte de un grupo de "carceleros corruptos".
Cardona permitió que su perro Duco, un pastor belga, mordiera a un prisionero, y se unió a otro instructor de la policía militar en una competencia para ver quién podía hacer que más prisioneros se orinaran y defecaran de miedo, dijo el mayor Matthew Miller en la declaración de apertura de la fiscalía de la corte marcial.
En tanto, decenas de policías desmantelaron la madrugada de este martes el campamento levantado desde hace cinco años por Brian Haw, un militante pacifista, frente al Parlamento británico.
El hombre de 57 años quien utilizaba una megáfono para denunciar "el genocidio" en Irak, quedó en libertad, según las autoridades.
A todo esto, Estados Unidos y Gran Bretaña pretenden acelerar la retirada parcial de sus tropas de Irak, informó el periódico británico The Guardian, que citó a medios gubernamentales.