La tormenta Ernesto podría convertirse en huracán, alerta la gobernadora de Luisiana
Admite Bush que Katrina mostró la enorme pobreza que sufren muchos estadunidenses
Ampliar la imagen Imagen de archivo de la visita de Bush el 2 de septiembre de 2005 al poblado de Biloxi, que fue devastado por el huracán Katrina Foto: Ap
Washington, 26 de agosto. En un intento por recuperar liderazgo ante uno de los mayores fracasos de su gobierno, el presidente estadunidense, George W. Bush, aseguró hoy que se ha aprendido de los errores cometidos al enfrentar el huracán Katrina hace un año y que se seguirá trabajando en la reconstrucción de la zona afectada.
En su mensaje de radio sabatino, recordó lo ocurrido cuando se cumple un año del huracán el próximo 29 de agosto, y reiteró anteriores declaraciones de que Katrina halló desprevenidos a los gobiernos federal, estatal y local, que "no pudieron responder ante un desastre tan extraordinario".
Además, la catástrofe dejó al descubierto la enorme pobreza de muchos ciudadanos, que no tenían acceso "a las posibilidades de nuestro país", indicó Bush.
Katrina, que arrasó Nueva Orleáns, la meca del jazz, y destruyó prácticamente todo en una franja de la costa del río Mississippi, puso de manifiesto las enormes fallas en el sistema de respuesta ante emergencias del país y socavó la imagen de Bush como líder fuerte en momentos de crisis.
Un año después de la tragedia aún queda "un largo camino para sanar", comentó el presidente con respecto a la reconstrucción.
La semana próxima Bush asistirá a un acto en Nueva Orleáns. Desde el paso de Katrina, el jefe de la Casa Blanca ha visitado 12 veces la costa del golfo.
Según sus propias informaciones, Washington ha destinado 118 mil millones de dólares en ayuda para la zona afectada, fondos que se utilizaron para infraestructura y ayuda directa a los afectados.
Más de mil 800 personas murieron por el huracán, una de las peores catástrofes naturales en la historia del país.
Por su parte, el general Carl Strock, jefe del cuerpo de ingenieros del ejército estadunidense, reconoció en conferencia de prensa que a un año de Katrina los diques que protegen a Nueva Orleáns no son capaces de soportar un nuevo huracán.
El jefe militar afirmó estar seguro de que sus ingenieros hicieron todo lo posible para reparar y reforzar los 350 kilómetros de diques, pero explicó que su resistencia en caso de otro huracán dependerá de varios elementos, como la velocidad de los vientos o la intensidad de las lluvias.
El coronel Richard Wanegaarn, quien supervisa la región de Nueva Orleáns, indicó durante la misma conferencia que los diques quedaron un poco más sólidos que cuando Katrina azotó a la ciudad.
Además, la gobernadora de Luisiana, Kathleen Blanco, reconoció la labor de los ingenieros y señaló que las autoridades vigilan con gran atención el desarrollo de la tormenta tropical Ernesto, que se ubica en el Caribe y que podría convertirse en huracán.
"Nuestra costa se encuentra en alerta. Hay mucho trabajo por hacer y es imposible bajar la guardia en este momento", agregó la funcionaria.