Número
122 | Jueves 7 de septiembre de 2006 |
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Por: Alejandro Brito Ahora, la situación ha variado un poco. La distribución masiva de las terapias antirretrovirales —más de 1.6 millones de personas en los países de bajo y mediano ingreso las están recibiendo a través de varios programas mundiales—, está permitiendo dirigir mayor atención y recursos a la prevención. En particular, al desarrollo de nuevas tecnologías preventivas. La pauta la dieron el magnate Bill Gates y su esposa Melinda, cuya fundación está invirtiendo cientos de millones de dólares en esa dirección. Según el propietario de Microsoft, resulta “imposible cambiar los comportamientos de las personas sin contar con nuevas herramientas preventivas”, en particular las que permitan a las mujeres tomar el control de sus vidas sexuales. La esperanza está puesta en el desarrollo de un gel vaginal microbicida capaz de eliminar al virus. Si las mujeres contaran con tal herramienta, eso cambiaría el curso de la pandemia, de acuerdo con la visión de los Gates. Los pronósticos al respecto son optimistas. Un producto microbicida 60 por ciento efectivo podría evitar 2.5 millones de nuevas infecciones al año en países de bajos ingresos, según se reportó en la Conferencia. En los próximos años, se presentarán los primeros resultados de los ensayos masivos de estos nuevos productos. No existen las técnicas mágicas Sin embargo, este nuevo enfoque también fue objeto de críticas. “Se están dirigiendo cuantiosos recursos al desarrollo de sofisticadas tecnologías preventivas cuando aún no somos capaces de garantizar el acceso a las medidas de prevención tradicionales para la mayoría de las poblaciones en riesgo”, fue el sentido de algunos de los cuestionamientos. Y las cifras hablan por sí solas: según el reporte global del Programa Conjunto de las Naciones Unidas para el VIH/sida (Onusida), sólo nueve por ciento de los hombres que tienen sexo con hombres y menos de 20 por ciento de los usuarios de drogas inyectadas reciben algún tipo de servicio preventivo. Por su parte, sólo a nueve por ciento de las mujeres embarazadas se le ofrece servicios para evitar la transmisión del virus a sus bebés. Y menos del 50 por ciento de las y los jóvenes tienen conocimientos suficientes acerca del VIH y del sida. La brasileña Cristina Pimenta, del Programa brasileño de sida, advirtió sobre la tendencia de lo que llamó la “medicalización” de la prevención presentada como “una rápida solución técnica y mágica”, en referencia a esas tecnologías preventivas. Para la especialista, el acento debe ponerse en los factores de inequidad estructural y de exclusión que aumentan el riesgo de infección para muchas personas. Sin atender esos desequilibrios, de poco servirá desarrollar nuevos productos de prevención. En Camerún y Camboya, los activistas han forzado el cierre prematuro de los ensayos masivos de la profilaxis pre-exposición al VIH por las consideraciones éticas adyacentes como la garantía de acceso a los tratamientos para las personas participantes que resultaran infectadas durante los ensayos. La presencia dominante de los Gates generó descontento entre algunos asistentes. “Bill Gates no es nuestra voz”, reclamaron activistas de Sudáfrica al momento en que irrumpían en una conferencia de prensa, exigiendo mayor espacio a las personas que viven con VIH/sida. “Esta conferencia es un fracaso porque no ha dado espacio a lo que realmente está ocurriendo con la epidemia”, expresó una mujer sudafricana miembro del combativo grupo Treatment Action Campaign. El dilema de las pruebas de detección El fantasmón de la abstinencia Encabezados por la parlamentaria de la ciudad de Vancouver, Libby Davies, una recia y aguerrida mujer, llegaron en 14 autobuses para paralizar el tránsito de igual número de cruceros tan sólo durante dos minutos. En el picadero seguro de Vancouver se aplican 600 inyecciones de droga diarias. En sus tres años de funcionamiento, ha beneficiado a seis mil 500 usuarios de drogas. Con su programa de intercambio de jeringas y del reemplazo de la heroína o cocaína por la metadona, ha evitado que se infecten por VIH. “El lugar ha sido todo un éxito, nadie muere en las calles de sobredosis como antes”, comenta orgullosa para Letra S la legisladora. Pero ahora ese lugar se encuentra amenazado por el gobierno conservador del primer ministro Stephen Harper. Este tipo de programas avanzados, que han probado su eficacia preventiva, han encontrado la oposición de los gobiernos que, encabezados por los Estados Unidos, se obstinan en promover programas de sólo abstinencia que responden a intereses ideológicos mas que de salud pública, como se reiteró en esta conferencia. “La rigidez ideológica casi nunca funciona cuando se aplica a la condición humana”, señaló Stephen Lewis, enviado especial de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida en África. Y llamó neocolonialista el intento de imponer a los países programas de abstinencia como condición para recibir ayuda, en referencia clara al gobierno de Bush. América Latina fue la gran ausente en la mega conferencia del sida que reunió a más de 24 mil participantes. Con excepción de Brasil, todos los demás países casi no figuraron en las plenarias y sesiones. Sólo el nueve por ciento de las ponencias provenían de esa región. La ciudad de México será la sede de este multitudinario evento en el 2008, que por primera vez se realizará en un país latinoamericano, ahí se espera que esta región tenga una mayor presencia y un rol más protagónico, como aseguraron en la ceremonia de clausura los nuevos anfitriones. |