Usted está aquí: domingo 28 de enero de 2007 Cultura

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Niños seris se pintan la cara para contar la historia de sus ancestros

ARTURO GARCIA HERNANDEZ ENVIADO

Alamos, Son., 27 de enero. El color blanco simboliza buena suerte. El azul representa el mar. El rojo, la sangre. Los dibujos hablan de la naturaleza, las mujeres, el desierto, los antepasados, la vida... Niños y niñas muestran fascinados las imágenes que adornan sus rostros ­flores, flechas, triángulos, círculos­ y explican lo que acaban de aprender en el taller de pintura facial seri que tomaron en el mercado de artesanías de Alamos.

 

Apoyo del CNCA

Arturo García Hernández

 

Amplias posibilidades de que declaren a Chichén Itzá nueva maravilla del mundo

JOSE FELIX CARAPIA SANCHEZ

La gran pirámide de Gizah, los jardines colgantes de Babilonia, el templo de Artemisa en Efeso, la estatua de Zeus en Olimpia, la tumba de Mausolo en Halicarnaso, el coloso de Rodas y el faro de Alejandría fueron construcciones consideradas en la antigüedad grecorromana monumentos de la creación y el ingenio humano, por lo que conforman una lista que hoy conocemos como las siete maravillas del mundo. Actualmente, sólo la pirámide de Gizah, en Egipto, sobrevive al paso del tiempo y a diversos desastres: incendios, terremotos y, por supuesto, la barbarie humana.

 

Bernard Weber, buscador de prodigios

José Félix Carapia Sánchez

 

"Desde siempre las mujeres han sido más pintadas que pintoras"

ARTURO JIMENEZ

La constatación de que "siempre hemos sido más pintadas que pintoras" fue el punto de partida para que la artista e investigadora Gladys Villegas indagara por varios años el asunto, que derivó en la publicación del libro La imagen femenina, en artistas mexicanas contemporáneas.

 

A Salvador García, la medalla al mérito musical zacatecano

GERARDO FLORES CORRESPONSAL

 

Despide Cuba a la bailarina Josefina Méndez

Afp

 

Simon Rattle encabeza programa del renovado Royal Festival Hall

LOUISE JURY

Simon Rattle, el más reconocido director británico, consideró alguna vez que el Royal Festival Hall era la peor sala de conciertos de Europa, pero ahora que será reinaugurada (el costo de la remodelación ascendió a 91 millones de libras esterlinas), Simon encabezará la pléyade de virtuosos musicales que celebran la nueva vida del recinto, construido en 1951, en la ola de optimismo que produjo la posguerra.

 

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Bárbara Jacobs