Usted está aquí: martes 20 de marzo de 2007 Mundo Bush pide tiempo para ver los frutos de su estrategia en Bagdad

Ejecutan al ex vicepresidente iraquí Yassin Ramadan por una matanza contra chiítas

Bush pide tiempo para ver los frutos de su estrategia en Bagdad

Arrestan a pacifistas por protestar a la entrada de la Bolsa de Valores de Nueva York

AFP, DPA, REUTERS

Ampliar la imagen En imagen de 1996, los entonces presidente y vicepresidente de Irak, Saddam Hussein (derecha), y Taha Yassin Ramadan, respectivamente. Ambos condenados por un tribunal a morir en la horca por perpetrar una matanza contra chiítas en la década de los 80 Foto: Reuters

Ampliar la imagen Más de 40 personas fueron arrestadas por simular ser víctimas de la violencia en Irak y bloquear la entrada de la Bolsa de Valores en Nueva York Foto: Reuters

Washington, martes 20 de marzo. El presidente estadunidense, George W. Bush, indicó este lunes que el plan de seguridad para Bagdad tardará "meses, no días o semanas", en obtener resultados, al defender una vez más su guerra de ocupación en Irak, donde la violencia dejó al menos 23 muertos en las últimas horas, mientras 44 manifestantes fueron detenidos frente a Wall Street al protestar contra la guerra en la nación árabe.

Al cierre de esta edición se informó que el ex vicepresidente iraquí Taha Yassin Ramadan, fue ejecutado a las 3:05 horas de este martes, día en que se cumple el cuarto aniversario de la invasión estadunidense y británica a Irak.

Badie Aref, abogado en el caso, dijo que militares estadunidenses "permitieron a Ramadan que llamara a su familia" el lunes poco antes de transferir su custodia al gobierno iraquí para que se procediera a su ejecución, informó la televisora qatarí Al Jazeera.

"Estaba muy tranquilo. Pidió a su familia y amigos que rezaran por él, y dijo que tenía miedo a la muerte", agregó.

Ramadan, cuya sentencia fue confirmada el 15 de marzo, fue condenado a morir en la horca el 12 febrero pasado por el Alto Tribunal Penal iraquí, luego de ser inicialmente sentenciado a prisión perpetua en noviembre de 2006, en un juicio por el asesinato de 148 chiítas en Dujail, en los años 80.

Por la misma causa fueron ejecutados también el derrocado presidente Saddam Hussein, su medio hermano Barzan Tikriti y el ex presidente del tribunal revolucionario Awar Hamed Bandar.

Hussein fue ejecutado el 30 de diciembre de 2006, mientras que Tikriti y Bandar el 15 de enero pasado.

En una declaración de pocos minutos en el salón Roosvelt de la Casa Blanca, Bush dijo ayer que se necesitarían "meses" para que su nueva estrategia en Irak rinda frutos. Reconoció que el combate es "difícil", pero pidió "coraje y determinación" a los estadunidenses, al tiempo que exaltó el "sacrificio" de sus tropas.

"Ante los desafíos existentes en Irak, concluir que nuestra mejor opción sería empacar y volver a casa sería tentador, pero creo que las consecuencias serían devastadoras para la seguridad estadunidense", fue la respuesta de Bush a los intentos de sus adversarios demócratas, mayoría en el Congreso, de apresurar el retorno de los soldados.

Según un sondeo realizado por CNN, apenas poco más de 30 por ciento de los estadunidenses sigue apoyando la guerra. Cuando comenzaron las hostilidades la cifra superaba 70 por ciento.

Bush volvió a pedir a la opinión pública tiempo para que su plan, anunciado el 10 de enero, rinda frutos.

Más de 20 mil soldados estadunidenses serán enviados a Irak como refuerzos y con la misión de garantizar la seguridad en Bagdad.

A su vez, el primer ministro iraquí, Nuri Maliki, y el comandante estadunidense en Irak, David Petraeus, con quienes Bush se comunicó a través de videoconferencia durante la mañana de este lunes, dijeron que los resultados del plan se verían "en meses, no en días o semanas".

Por ello, el mandatario instó a los demócratas del Congreso a que abandonen las disposiciones antiguerra de la ley sobre gasto en defensa que se encuentra en desarrollo en la Cámara de Representantes.

"Por la seguridad del pueblo estadunidense, no podemos dejar que esto ocurra", dijo Bush. En enero, el presidente ordenó el envío de un contingente extra de 21 mil 500 soldados a Irak, principalmente a Bagdad, para ayudar a detener la violencia sectaria entre chiítas y sunitas.

El cuarto aniversario coincide con una pugna entre Bush y el Congreso demócrata. El presidente ha amenazado con aplicar su veto a un proyecto de ley de financiamiento de la guerra, que será debatido en la Cámara desde este miércoles si los demócratas incluyen un calendario de retirada para 2008.

Por su parte, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, pidió "paciencia" a los estadunidenses frente a la situación en Irak, cuando el conflicto ingresó en su quinto año y la administración de George W. Bush está embarcada en el envío de más tropas para pacificar el país.

"Pronto comenzaremos a ver si los iraquíes cumplen con sus obligaciones. Hasta ahora eso va bien, pero llevará un tiempo que la violencia disminuya. Pido a los estadunidenses que sean pacientes", dijo Rice en entrevista con la NBC.

Por lo pronto, la policía arrestó el lunes a 44 manifestantes antiguerra a las afueras de la Bolsa de Valores de Nueva York, luego de que se sentaran a la entrada para conmemorar el cuarto aniversario de la invasión.

Policías uniformados superaban en número a los menos de 100 manifestantes fuera del edificio de la bolsa en la esquina de Broad y Wall, en el histórico distrito financiero de Nueva York.

Desconfianza en las fuerzas de EU

En tanto, sólo 18 por ciento de los iraquíes confía en las fuerzas lideradas por Estados Unidos y la mayoría cree que la presencia de tropas extranjeras está empeorando la situación de seguridad, reveló este lunes una encuesta.

Sin embargo, sólo cerca de un tercio desea que las fuerzas extranjeras se retiren ahora, señaló el sondeo encargado por BBC, ABC News, ARD y USA Today.

Según esta encuesta, sólo 39 por ciento de los iraquíes cree que su vida ha mejorado desde la invasión y algo más de un cuarto dice sentirse seguro en su barrio.

Más de 75 por ciento de los iraquíes estima que vive en condiciones precarias.

Hoy, 53 por ciento de los iraquíes están descontentos con la gestión del gobierno iraquí, mientras que 82 por ciento declaró haber perdido la confianza en las tropas extranjeras.

Mientras, la violencia continuó y se saldó con 23 muertos en diversos atentados en la norteña ciudad de Kirkuk y en Bagdad.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.