Nombres, no cobijas ni láminas: Moreira; señala a Sedena y SCT

Exige Coahuila castigar a causantes de la explosión

Se incrementa el saldo a 28 muertos y 250 lesionados, 30 de gravedad

Decenas de vehículos y casas, destruidos; 700 personas en albergues

Leopoldo Ramos (Corresponsal)

Monclova, Coah., 10 de septiembre. El gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, exigió a la Federación “ponerle nombre y apellido a los responsables de la tragedia” que ocasionó un choque entre una camioneta y un tráiler que transportaba de Cuatro Ciénegas, Coahuila, a Colima unas 25 toneladas de material explosivo, con saldo de 28 personas muertas, unas 250 lesionadas (30 de gravedad) y decenas de vehículos y viviendas dañados.

“No queremos que manden botellas de agua, cobijas o láminas. Exigimos a la autoridad federal que investigue y nos informe quiénes son los responsables”. Sin embargo, señaló a la secretarías de Comunicaciones y Transportes (SCT) y de la Defensa Nacional (Sedena) por no supervisar el traslado y manejo del explosivo.

“No es posible que se manejen toneladas de explosivos por una carretera muy transitada en domingo y que el tráiler no haya traído extintores ni vehículos insignias. Eso es una barbaridad. La tragedia pudo haber ocurrido en Saltillo o en cualquier otra ciudad grande y las consecuencias habrían sido mucho peores”, advirtió.

El procurador del estado, Jesús Torres Charles, informó que 28 personas murieron por el estallido en el kilómetro 37 de la citada vía federal a las ocho de la noche, y la onda expansiva tuvo un alcance de kilómetro y medio a la redonda.

Por la mañana, el secretario de Seguridad Pública del estado, Fausto Destenave Kuri, dijo que las víctimas habían sido 29, pero por la tarde Moreira aclaró que la confusión se debió a un cuerpo que quedó destrozado.

Detalló que 22 cadáveres se localizaron en un área de 150 metros a la redonda de donde ocurrió el accidente; las demás personas murieron en el hospital número 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social en Monclova.

El procurador dijo que 26 de las víctimas estaban identificadas. Las otras dos eran mujeres, una mayor y otra de aproximadamente diez meses de edad.

Moreira Valdés informó que los servicios de urgencias atendieron a 250 lesionados; 100 requirieron hospitalización y anoche cinco estaban graves.

El gobernador añadió que 67 viviendas del ejido Celemania resultaron dañadas y 12 quedaron inhabitables. Además, unos 50 vehículos quedaron destruidos, entre ellos una ambulancia, un camión de rescate, una patrulla y un autobús.

Entre los fallecidos están los periodistas David Herrera, Andrés Ramírez y Carlos Ballesteros, reporteros de seguridad pública de los periódicos Zócalo, La Prensa y El Tiempo, editados en Monclova. Entre los lesionados hay dos elementos de la Cruz Roja y otros tantos del cuerpo de rescate Águilas Doradas.

Moreira dijo que el tráiler era propiedad de la empresa Fletes y Traspaleos SA de CV, que transportaba a Colima 25 toneladas de explosivos de la empresa Orica, con sede en Cuatro Ciénegas. Informó que la unidad era conducida por José Alberto Borrego González, originario de Cuatro Ciénegas, y por su ayudante José Rosales Contreras. Ambos se encuentran prófugos.

Mencionó que si bien ambas empresas son responsables, “no queremos que los castigos se limiten a ellas, sino que incluyan a los funcionarios federales que debieron evitar esta tragedia.

“No queremos que suceda lo mismo que en (en la mina de carbón) Pasta de Conchos (donde una explosión mató a 65 trabajadores): las responsabilidades se centraron en la empresa y en el sindicato, pero no en los ex funcionarios de la Secretaría de Trabajo, como Pedro Camarillo (ex delegado estatal de la dependencia), que por omisión o corrupción no pararon operaciolnes en la mina aunque sabían de sus condiciones de inseguridad, y no ha sido castigado por su relación con el embajador de México en España (el panista Jorge Zermeño Infante)”, anotó.

Mientras, el secretario de Seguridad Pública, Fausto Destenave Kuri, informó que el motor del tráiler que transportaba los explosivos apareció este lunes a unos 80 metros del accidente, y el chasís, retorcido en forma de espiral, estaba a 150 metros.

Dijo que unos 700 vecinos de los ejidos Celemania y San José del Aguila tuvieron que alojarse en un albergue del DIF debido a los daños en sus viviendas.

La mañana de este lunes bomberos y policías recorrieron la zona siniestrada en busca de más cadáveres. Sólo localizaron a un joven con una pierna rota y en estado de choque.

Personal de la Secretaría de Obras Públicas y Transporte trabajaban este lunes en la construcción de un camino a un lado de la carretera federal.

Las autoridades prevén que para este jueves por la tarde quedará rellenado el cráter de tres metros de profundidad y 30 de diámetro que dejó la explosión.