Disquero
Disquero
La leyenda del santo gozador
En la primera escena aparece con un vaso de delicioso whisky en mano. En la siguiente fuma con deleite un cigarrillo. Más adelante sus ojos brillan de placer frente a la belleza de Kiri Te Kanawa. No resiste la tentación de grabar una aria-canción de su máxima querencia con esa voz tan portentosa, la de la neozelandesa Kiri, aunque al final se quede con Marilyn Horne.