Quito, 15 de febrero. Ecuador, que declaró default para un tercio de su deuda externa, mantiene su decisión de no tener relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al cual pagó todo el pasivo en 2007, dijo el domingo la ministra de Finanzas, María Elsa Viteri.

La posición de Ecuador es clara en ese sentido, no estamos requiriendo ningún tipo de colaboración económica del FMI, dijo Viteri en declaraciones divulgadas por la presidencia. No tengo en agenda absolutamente nada con el fondo, agregó.

El presidente Rafael Correa, duro crítico de los organismos financieros extrarregionales como el Banco Mundial (BM), dispuso en abril de 2007 (tres meses después de tomar posesión) pagar los últimos 9 millones de dólares que el país adeudaba al FMI. No queremos saber más de esa burocracia internacional, dijo entonces.

El gobierno ecuatoriano, que incluso expulsó al representante del BM al acusarlo de intentar chantajear a Correa con un préstamo de cien millones de dólares cuando era ministro de Economía en 2005, pidió luego al FMI trasladar sus oficinas fuera del edificio del Banco Central (BC).

Ecuador, que aún adeuda unos 630 millones de dólares al BM, tiene vínculos con organismos regionales como el Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación Andina de Fomento, según Viteri.

En diciembre el gobierno de Correa declaró ‘default’ de casi un tercio (3 mil 210 millones de dólares) del pasivo por considerarlo ilegítimo ante supuestas anomalías en la renegociación de un tramo comercial, el cual planea recomprar a menos de 30 por ciento de su valor nominal.

La moratoria involucra los bonos Global 2012 (por 510 millones de dólares) y 2030 (2 mil 700 millones), que fueron canjeados por los Brady en 2000. En total de la deuda ecuatoriana ascendía en diciembre a 10 mil 090 millones de dólares (equivalente a 19.2 por ciento del PIB), según el BC.

Asesoría a Argentina

El FMI, denostado por el gobierno de Argentina que le atribuye alta responsabilidad en la crisis de 2001-2002, está nuevamente colaborando con las autoridades del país, según reveló un diario de Buenos Aires.

La colaboración consiste en un Programa de cooperación técnica en materia estadística, según reporta el diario Clarín desde Washington, citando fuentes del FMI y funcionarios argentinos que no identifica.