Miércoles 18 de febrero de 2009, p. 9
El gobierno federal incurrió, durante 2008, en un subejercicio presupuestal de 2 mil 900 millones de pesos en comunicaciones y transportes, medio ambiente, gobernación, agricultura, educación pública y Procuraduría General de la República (PGR).
Con base en las cifras que la Secretaría de Hacienda recién entregó a la Cámara de Diputados, la bancada del PRI se inconformó con el subejercicio y lo calificó de un crimen en épocas de desempleo y creciente carestía popular, y una actitud ventajosa en el ámbito electoral, porque dichos recursos se destinarán para financiar las campañas electorales del PAN
, afirmó Samuel Aguilar.
Manejo electorero
El análisis, elaborado por el legislador Javier Guerrero García, señala que en el periodo julio-septiembre de 2008 el monto de recursos no ejercidos y, por tanto, reasignados, ascendió a 2 mil 900 millones 600 mil pesos.
La secretaría que presentó la mayor cantidad de recursos subejercidos fue la de Comunicaciones y Transportes, con mil 329 millones de pesos; le siguen: Medio Ambiente, 423 millones; Gobernación, 374 millones; Agricultura, 342 millones; Educación Pública, 284 millones; PGR, 58 millones; Función Pública, 45 millones, y Hacienda y Crédito Público, 41 millones de pesos.
La reasignación de recursos durante el último trimestre de 2008, según el informe de Hacienda, fueron para apoyo a la operación de los servicios de salud, mil 90 millones de pesos; Secretaría de Seguridad Pública, mil 200 millones para equipamiento e infraestructura, construcción y equipamiento de instalaciones para la Plataforma México, y adquisición de vehículos y equipo estratégico.
A la Secretaría de la Reforma Agraria le fueron reasignados 323 millones de pesos para la atención de proyectos prioritarios, y a la de Desarrollo Social 286 millones, que se destinaron al Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares, 200 millones, y Diconsa, 86 millones.
A decir del diputado Aguilar, el manejo discrecional e ilegal de los recursos públicos le ha generado al gobierno de Felipe Calderón ahorros por casi 3 mil millones de pesos, que supuestamente fueron reasignados, pero que seguramente se destinarán a las campañas electorales de los candidatos del PAN, lo que constituye una desvergüenza, porque en estos momentos esos recursos servirían para paliar los efectos perniciosos de la crisis económica
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