La Secretaría de Protección Civil del Distrito Federal advirtió que se realizarán acciones contundentes si se detectan irregularidades en la construcción del paso a desnivel de Ferrocarril de Cuernavaca y Ejército Nacional que pretende llevar a cabo la delegación Miguel Hidalgo. Incluso el gobierno capitalino podría ordenar la suspensión de la obra, señaló el director general de Prevención, Óscar Roa Flores.

El funcionario se reunió con vecinos de Polanco que se oponen al proyecto, horas después de que protagonizaron un nuevo enfrentamiento con personal de la demarcación que durante la madrugada de ayer taló 38 jacarandas ubicadas en el camellón de Ferrocarril de Cuernavaca, y ante la oposición vecinal las autoridades delegacionales tuvieron que suspender otra vez los trabajos.

Al asegurar a los colonos que el gobierno de la ciudad garantizará la seguridad de los vecinos de la zona, Óscar Roa Flores reiteró que hasta el momento la administración delegacional encabezada por Gabriela Cuevas Barrón no ha respondido a las 14 observaciones de la dependencia que tienen como objetivo que la obra no represente un riesgo para los ciudadanos.

Óscar Roa agregó que por sus propios medios el personal de la dependencia ha tenido que determinar la ubicación exacta de los ductos de Pemex, gas natural, así como las líneas de electricidad y fibra óptica.

Los técnicos de la dependencia indicaron que la empresa Nextel presentó un documento en el que pidió que se protegiera su red de fibra óptica, pues sin aviso alguno la delegación realizó trabajos precisamente sobre la zona donde se encuentran sus instalaciones.

Ante los cuestionamientos de los vecinos, quienes se quejaron de que el gobierno central no haya intervenido de manera decidida para garantizar la seguridad de los ciudadanos, Roa Flores aseguró que será a más tardar el viernes cuando se decidan las medidas a tomar en torno a la obra.

Horas antes, durante la madrugada y de manera propia de delincuentes, refirió Juan Álvarez, de Amigos de Polanco, trabajadores y funcionarios de Miguel Hidalgo, encabezados por el director de Jurídico y Gobierno, Pablo Reyes Reyes, se presentaron en el camellón de Ferrocarril de Cuernavaca para talar los árboles.

Al percatarse de esta situación, los vecinos enfrentaron a los servidores públicos; algunos se abrazaron a los árboles para evitar su tala, lo que provocó que empezara una serie de empujones y manotazos; finalmente el personal de la delegación decidió retirarse, aunque los vecinos no permitieron que Reyes Reyes lo hiciera en su vehículo, toda vez que pusieron piedras y troncos en las llantas.

Ante la amenaza de que los trabajadores regresarían en cuanto se fueran los vecinos, éstos decidieron quedarse toda la noche y exigieron la destitución de Gabriela Cuevas como jefa delegacional. Ella, dijeron, es la responsable del primer enfrentamiento físico entre vecinos y autoridades en los 70 años que tiene Polanco, en referencia a lo sucedido el domingo pasado.

De su lado, la delegación aseguró que tiene permiso para derribar 75 árboles, aunque en la manifestación de impacto ambiental proporcionada a los vecinos se especifica que sólo se pueden quitar cinco jacarandas y podar el resto de las plantas. En respuesta a la acción de las autoridades delegacionales, los vecinos optaron por restituir el daño y plantaron nuevos árboles.

En tanto, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) capitalino se deslindó de las manifestaciones vecinales en contra del paso a desnivel en Polanco y retó a las autoridades de la delegación Miguel Hidalgo y la dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN) a comprobar que detrás del conflicto se encuentran militantes perredistas.

En conferencia de prensa, la secretaria de finanzas perredista, Leticia Varela, aseguró que las declaraciones que van en ese sentido sólo buscan justificar la incapacidad de la delegada Gabriela Cuevas para escuchar y atender el válido reclamo vecinal.

Aseguró que Javier González del Villar, quien se registró como precandidato del PRD a la jefatura delegacional, y Trinidad Belaunzarán, como aspirante a una diputación local, son parte de los vecinos que han salido a manifestar su rechazo a las obras; sólo son simpatizantes, pues no están afiliados al partido.