Jueves 19 de febrero de 2009, p. 37
Con pintas en ventanas y medallones, microbuses, autobuses y unidades del servicio público llevan a cabo una campaña para exigir la reducción del precio del diesel y su congelamiento, pues su continuo deslizamiento ha derivado en un incremento de 30 por ciento, en promedio, en los costos de operación, sin ninguna posibilidad de repercutirlo en la tarifa
, comentaron algunos de los choferes inconformes.
Mientras, el secretario de la Alianza de Tranviarios de México, Benito Bahena, lamentó que el gobierno federal carezca de un proyecto a largo plazo de nación, que atienda la demanda del sector transporte, y nos obligue a salir a las calles para exigir una baja en el precio de este combustible el próximo 24 de febrero, como lo harán otras organizaciones en el Distrito Federal y diversos estados del país
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Este silencio ante una demanda tan sentida, dijo, nos está orillando a tomar esta medida de presión; es imposible seguir absorbiendo estas alzas
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