Buenos Aires, 20 de febrero Un paro patronal de cuatro días, convocado por las mayores organizaciones de productores agropecuarios argentinos, comenzó hoy en todo el país en protesta por la política agropecuaria del gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que en respuesta la movilización opositora convocó a los huelguistas a volver al diálogo el próximo martes.

Esta es la segunda vez en menos de un año que las cuatro organizaciones de productores rurales realizan un paro de actividades -lo que incluye la suspensión del comercio agropecuario- para exigir una reducción de impuestos a la exportación -conocidas aquí como retenciones- y solución a problemas económicos regionales y sectoriales, como el de los lecheros.

Ante unas 8 mil personas que asistieron a la Fiesta Nacional del Trigo, los dirigentes de la derechista y poderosa Sociedad Rural (SR), de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), de la Confederaciones Rurales y de la Federación Agraria Argentina (FAA), cargaron contra el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y llamaron a continuar el paro el 12 de marzo.

Eduardo Buzzi, de la FAA, demandó que no haya más clientelismo político ni chequeras a discreción y aseguró que los recursos provenientes de las retenciones están destinados a favorecer a los amigos de la actual administración, aunque no aportó pruebas.

Buzzi había reconocido públicamente durante el largo paro que protagonizaron estas mismas entidades el año pasado, que las medidas tomadas entonces, entre ellas los cortes de ruta y el desabasto, estaban destinadas a desgastar al gobierno. Por eso el paro anterior, que tuvo muchas expresiones violentas, fue señalado como una acción destituyente, por intelectuales agrupados en Carta Abierta.

Necesitan retenciones para seguir transfiriendo recursos del bolsillo de la economía de los pueblos, o al sector financiero o a los señores que son amigos de este gobierno que han hecho fenomenales ganancias y la siguen haciendo, dijo Buzzi, quien sostuvo que ahora el nuevo Estado benefactor claramente ha definido los nuevos beneficiarios.

El dirigente dejó al descubierto el carácter politizado del paro, al demandar que sean otras opciones políticas las que empiecen a aparecer con fuerza, aunque sostuvo que no somos parte de una conspiración ni de ningún golpe.

También habló de irresponsabilidad del gobierno actual y terminó en forma grandilocuente su duro discurso, recordando a los gladiadores del circo romano cuando decían mirando al César: ave césar, los que van a morir te saludan... Nosotros no vamos a saludar al César, y menos aún estamos dispuestos a morir. De pie, con toda fuerza, y a seguir escribiendo la historia, a no aflojar.

Otros dirigentes, como Carlos Gareto de Coninagro, estuvieron más moderados al reclamar una mayor apertura gubernamental y que no haya condicionamientos.

A su vez, Hugo Biolcati, titular de la la SR, demandó que se ocupen los espacios de decisión política mientras la Mesa de Enlace (que agrupa a los productores rurales) prepara una serie de documentos para que los partidos políticos tomen nota y los incluya en sus programas. En una comparación extraña se habló de estos nuevos proyectos como cercanos a los diez mandamientos de la Iglesia Católica.

El paro patronal que llamó al cese de la comercialización de productos agropecuarios, incluidos granos, terminará el próximo martes y es como una advertencia, ya que esto será poco antes de asistir a las reunión citada por el gobierno nacional a través de la ministra de la Producción, Débora Giorgi.

La sensación general es que los empresarios rurales muestran más abiertamente su intención de desgastar al gobierno y formular listas de candidatos con los partidos de derecha, en la oposición.

El lenguaje de algunos productores se ha radicalizado notablemente. Esta corresponsal estuvo en Entre Ríos donde algunos grupos se manifiestan con extrema violencia.

A diferencia de lo sucedido durante el paro del año pasado, algunos de los dirigentes rurales que el año pasado ocupaban la primera plana de los medios, ya no son "noticia" ahora, pero se mantienen activos en actividades poílticas.

Uno de ellos, Alfredo De Angelis, presidente de la Federación Agraria de Entre Ríos, estuvo reunido con miembros de la Sociedad Rural y con el rabino ultraderechsita Sergio Bergman.

Por su parte, Hugo Biolcati, titular de la Sociedad Rural, tuvo que dar explicaciones a sus pares por los encuentros secretos que mantuvo con el ministro de Planificación, Julio De Vido, y dijo que lo hizo pensando en el bien común de los productores.

Algunos integrantes de la FAA lo calificaron de traidor, lo que obligó a sus detractores a asegurar que no estaba dañada la unidad de la organización, aunque existen desavenencias desde hace tiempo.

Para algunos analistas, la actitud de Buzzi y los suyos es mantener como estrategia una hipótesis de conflicto permanente, lo que fue confirmado por recientes declaraciones de Pedro Peretti, de la FAA, quien afirmó: Mientras el conflicto esté irresuelto, la peor medicina sería otorgarle a este gobierno un triunfo innecesario, que no se merece.