Integrante de la Comisión de Seguridad Nacional, el senador del PRI Fernando Castro Trenti advirtió que el tráfico ilegal de armas a México se agrava, ya que diariamente ingresan al país dos mil armas de alto calibre, sin que las autoridades de Estados Unidos tomen cartas en el asunto.

Dijo que, según información recabada por la fracción del tricolor, los traficantes de éstas se llevan anualmente unos 30 mil millones de dólares. Por ello, abundó, desde la tribuna senatorial se han formulado varios exhortos al presidente Felipe Calderón para que, mediante la vía diplomática, demande al gobierno estadunidense que combata con mayor fuerza y firmeza ese problema.

Por ello, consideró importante que el Ejecutivo federal haya planteado a congresistas estadunidenses la necesidad de asumir un compromiso compartido para tomar acciones firmes en el combate contra el tráfico de armamento.

El senador por Baja California insistió en que parte de la estrategia para acabar con el narcotráfico es detener el comercio de armas en la frontera norte.

Precisó que, de acuerdo con estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas, la proliferación de armamento ocasiona que éstas vayan a dar a manos de la delincuencia común, el crimen organizado e inclusive de grupos terroristas, lo cual constituye una grave amenaza para la seguridad nacional, regional e internacional.

Insistió en la urgencia de que el Congreso de Estados Unidos legisle para que exista mayor control en la adquisición de pertrechos por parte de la ciudadanía, pues las facilidades que tiene para ello y la vinculación que existe con el narcotráfico representan un verdadero peligro para ambas naciones.

El priísta confió en que la reunión de Calderón con integrantes del Subcomité de Operaciones Exteriores del Comité de Asignaciones Presupuestarias de la Cámara de Representantes de Estados Unidos reditúe al gobierno mexicano resultados concretos para que los dos países enfrenten de manera coordinada la lucha contra el tráfico de armas.