Rayos, en su peor inicio desde hace medio siglo, es también último en la tabla del descenso
Los Cementeros se colocan como sublíderes del grupo dos
Luis Landín anotó un doblete
Galindo vuelve al triunfo tras cuatro partidos sin ganar
Mayoría celeste en la tribuna
Lunes 23 de febrero de 2009, p. 2
Aguascalientes, Ags., 22 de febrero. Los Rayos tocaron fondo, quedaron refundidos en el sótano de la tabla de cocientes, en medio de una grave crisis, con el peor inicio de su historia. Necaxa no fue sino un cheque al portador que el Cruz Azul, ansioso de un triunfo, capitalizó por 4-2, con clara superioridad, al grado de que el criticado delantero Luis Landín marcó dos tantos.
Los de Aguascalientes, que para este juego no contaron con Germán Villa, Luis Francisco García, Mario Pérez y José Joel González, por estar suspendidos, quedaron con las llamas quemándoles los pies, perfilados hacia el descenso, con cociente de 1.0652; además, empataron su peor comienzo de torneo, registrado en la campaña 1958-59, cuando no ganaron en sus primeros siete partidos.
Por el contrario, los Cementeros aprovecharon al frágil rival para salir del bache y romper una serie de cuatro juegos sin victoria, lo cual los ubicó como sublíderes en el grupo dos, con nueve puntos.
El paraguayo Christian Riveros dio vida al tablero, al minuto 23, tras un tiro de castigo cobrado por Jaime Lozano. Con certero cabezazo, el atacante clavó el esférico lejos del portero Jorge Bernal.
Golazo de Lozano
Los visitantes se sintieron como en casa, más aún porque tuvieron mayoría de seguidores en las gradas del estadio Victoria. Los atribulados Rayos pudieron sortear nuevas embestidas, pero al minuto 35 Lozano aumentó la cuenta con un tiro directo que cobró en forma magistral con la zurda: el balón entró en el poste derecho, que cubría Bernal, quien quiso anticiparse a la jugada y no alcanzó a regresar.
Los locales respondieron. Al minuto 39, Marco Gómez aplicó un sombrerito a Julio César Domínguez y sin dejar botar el esférico definió para acortar distancia. Rayos estuvo cerca del empate, porque en la recta final del primer tiempo se armó el tira-tira en el área cementera. Diego Cervantes impactó el balón en el travesaño y Yosgart rechazó mal, pero nada pasó.
Al minuto siguiente, Gerardo Torrado envió un pase filtrado para Roberto Ovelar, el portero necaxista salió para obstaculizarlo, pero el paraguayo cedió a Landín, quien llegó barriéndose frente a segundo poste y definió para el 3-1 con que se fueron al descanso.
El rostro desencajado de Arias reflejaba desesperación e impotencia, a pesar de que al minuto 50 sus pupilos pusieron el 2-3 con anotación de Alfredo Moreno. El apodado Chango dio una media vuelta para soltar el esférico como un latigazo que no logró contener Yosgart. Pero la ilusión duró apenas unos minutos.
Landín aprovechó el desorden en la zaga para redondear su gran tarde, pues arribó por el costado izquierdo y él mismo se fabricó el espacio para sorprender con un tiro a media altura, cuando todos esperaban un centro.
