El cuadro de la Comarca Lagunera abandonó el sótano de su grupo y el penúltimo lugar general
■ Los Rayados rompieron racha de tres victorias consecutivas
Trifulca en las tribunas del Corona
Lunes 23 de febrero de 2009, p. 3
Torreón, Coah., 22 de febrero. Santos empieza a recuperar terreno. Consiguió su segundo triunfo del torneo, tras imponerse en intenso duelo 2-0 al Monterrey, con lo que salió del sótano del grupo uno y del penúltimo lugar de la clasificación general.
Los Guerreros suman ocho unidades, en el primer sector, mientras los Rayados rompieron racha de tres victorias al hilo y se quedaron con 13 unidades, en el segundo sitio de la misma llave.
El partido fue nivelado y con muchas llegadas hacia ambas porterías, pero los delanteros se mostraron erráticos. Fernando Arce sí fue certero y abrió el camino de la victoria santista con un golazo tempranero, al minuto cinco, y Juan Pablo Santiago anotó al 54.
La jugada para el primer gol la inició el colombiano Darwin Quintero, quien desbordó por velocidad a la zaga visitante y el balón llegó a Arce por el lado derecho, a la entrada del área. Cuando todos esperaban el centro, Fernando bombeó el balón y superó a su marcador y al arquero Jonathan Orozco.
A partir de entonces empezaron los problemas en las gradas, al enfrentarse la porra del Monterrey con los vigilantes del estadio Corona.
Santos tuvo un par de ocasiones de aumentar el tanteador, por conducto de Daniel Ludueña, quien primero no supo qué hacer al enfrentar sin marca a Orozco, y luego mandó el balón a las tribunas cuando estaba dentro del área con el guardameta fuera de la acción.
Monterrey se empezó a mostrar errático en el disparo a gol desde el minuto 20, cuando Alonso Sandoval desaprovechó un error de la defensa, con un tiro que Oswaldo Sánchez alcanzó a desviar en una rápida salida.
El balón iba a gol, pero Rafael Figueroa despejó a dos metros de la línea de anotación. En la acción el santista quedó lesionado de la mano izquierda; lo vendaron y pudo jugar los 90 minutos.
Los dos equipos buscaron el control del esférico y generaron llegadas de peligro en ambas metas.
El ecuatoriano Walter Ayoví, de bote pronto, mandó un tiro de media distancia que Sánchez desvió a tiro de esquina en un buen lance, y Santos respondió con un disparo de Walter Jiménez, que pasó cerca del larguero.
Pero la jugada espectacular fue de Orozco, a la media hora de juego, quien desvió un disparo de Quintero que iba al ángulo superior izquierdo.
Luego, los conjuntos se nulificaron y sólo hubo un cabezazo desviado del batallador pero errático Aldo de Nigris.
Para el complemento, el timonel de los regios, Víctor Vucetich, intentó reforzar a su ofensiva con el ingreso del paraguayo Osvaldo Martínez y en los primeros minutos su equipo estuvo cerca de empatar, pero tanto el sudamericano como De Nigris se tardaron en disparar y la defensa rechazó.
Luego de esa falla llegó el segundo gol de los Guerreros. En tiro de esquina cobrado a primer palo, Santiago se anticipó a los marcadores y desvió con la cabeza para vencer al arquero Orozco.
Oportunidades desperdiciadas
Tres minutos después Vucetich decidió la entrada del chileno Humberto Suazo, en lugar del contención Gerardo Galindo, con lo que La Pandilla dejó muchos huecos en su zona defensiva y Santos tuvo varias oportunidades de aumentar el marcador.
Al 59, el Hachita Ludueña realizó una pared por el sector izquierdo, y al enfrentar al indefenso Orozco le entregó un débil disparo. Era la puntilla.
Luego el Lorito Jiménez desbordó la lenta zaga visitante, pero Orozco impidió el tercer tanto con una rápida salida.
Monterrey ya tenía muchos elementos ofensivos, pero sólo se acercó en un tiro libre de Luis Pérez, luego de una jugada individual del Chupete Suazo.
En cambio, los locales tuvieron otras dos claras oportunidades: primero, en un autopase de Matías Vuoso sobre Diego Ordaz, pero el defensa regio se recuperó y tapó el disparo que iba a las redes, y después el ecuatoriano Christian Benítez recibió un gran pase filtrado, pero lo desperdició con un tiro desviado y sin fuerza.
Juan Pablo Santiago no sólo colaboró con el segundo gol, sino que salvó a su equipo al tenderse dentro del área chica y desviar un potente tiro de Suazo.
En los minutos finales, Benítez echó por la borda otra clara ocasión de gol y el Lorito siguió incisivo con su velocidad, al mandar un centro que pasó por toda el área chica y nadie pudo rematar.
Al final se observó a los porristas del Monterrey cargando hacia la salida a uno de sus compañeros, lesionado luego de otro enfrentamiento con la policía.
Buen arbitraje de Francisco Chacón.