inestabilidad
Viernes 27 de febrero de 2009, p. 30
Buenos Aires, 26 de febrero. La cancillería argentina consideró hoy como una inaceptable injerencia en los asuntos internos
del país un informe de la Agencia Central de Inteligencia estadunidense (CIA), en el que se advierte que la crisis económica internacional puede generar inestabilidad aquí y citó de urgencia al embajador de Estados Unidos en esta capital, Earl Antonhy Wayne para pedir explicaciones.
Asimismo, gobiernos de los países que integran el Mercado Común del Sur (Mercosur), manifestaron que el informe sobre derechos humanos presentado el miércoles por el Departamento de Estado estadunidense califican algunas de sus conclusiones de ofensivas
, ambiguas
, o de plano falsas
.
El Canciller Jorge Taiana, sostuvo que la CIA fue irresponsable en sus declaraciones
que calificó de infundadas
mientras que voceros de la embajada de Estados Unidos dijeron que el informe no tenía la intención de transmitir preocupación de Estados Unidos sobre la Argentina
.
Sin embargo este país fue incluido entre los cuales, según los analistas de la CIA, estaban particularmente
afectados por la crisis internacional, lo cual fue calificado por Buenos Aires de injerencia, agravada por venir de un organismo de inteligencia con una triste historia de interferencia
en situaciones políticas latinoamericanas, señaló Taiana.
El embajador Wayne dijo a la prensa que su gobierno no está alarmado
por la situación argentina, mientras que voceros de la embajada estadunidense afirmaron esta tarde que las declaraciones del director de la CIA, León Panetta no tenían intenciones de preocupar al gobierno de Estados Unidos con respecto a la Argentina
.
Medios locales recordaron que ayer Panetta declaró que se encontró con alguien de Latinoamérica quien comentó el hecho de que hay serios problemas y que debemos prestar atención con respecto a la inestabilidad económica en Latinoamérica
.
Esa fuente extranjera
comentó al director de la CIA que se preveían problemas en Argentina, Ecuador y Venezuela; y la vocera del embajador Wayne, Mara Tekach sostuvo que el director Panetta simplemente mencionó un comentario hecho por esa fuente extranjera
en declaraciones a la agencia oficial Telam.
La vocera añadió que el impacto de la crisis económica mundial se siente en todo el mundo, incluso en los Estados Unidos. La lista de países de todo el mundo que enfrentan seria dificultades económicos a la crisis es muy es muy extensa
.
Esta declaración se vio como un intento por aminorar el impacto negativo que tuvo el informe sobre el gobierno argentino y otros sectores políticos.
Además explicó que Argentina y Estados Unidos han destacado la necesidad de coordinación y cooperación internacional como la forma más constructiva de enfrentar la crisis
y destacó los recientes intercambios bilaterales de alto nivel de ambos gobierno para avanzar en esta coordinación.
Sin embargo esta explicación continuó dejando dudas, ya que resulta algo incomprensible que el director de la CIA elabore informes por opiniones de una fuente extranjera
, como se advirtió en círculos diplomáticos aquí.
Durante el gobierno de George W.Bush hubo varios entredichos diplomáticos, uno de los más importantes en septiembre y octubre de 2008, en este caso cuando la cancillería argentina expresó preocupación y desagrado
por un interrogatorio indebido
y un ofrecimiento de trabajo que hizo la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) a la testigo y ex agente de aduana argentina, María Luján Telpuk, en Miami.
Telpuk había viajado para atestiguar en el juicio que se armó en la Florida por el caso de la maleta cargada con unos 800 mil dólares que traía el empresario venezolano-estadunidense Guido Antonini Wilson, un hombre ligado a la CIA y a los grupos de cubano-americanos de Miami.
Con este juicio se intentó-con evidentes acciones ilegales- involucrar a los gobiernos de Venezuela y Argentina en turbios intercambios de dinero, para llevar al rompimiento entre estos.
Hubo otra serie de intercambios, pero este es el primer chispazo
desde la llegada del presidente Barak Obama al gobierno de Estados Unidos, que fue muy bien recibida por la administración de Cristina Fernández de Kirchner.