La Habana, 26 de febrero. El presidente cubano Raúl Castro aceptó la oferta de su colega francés, Nicolas Sarkozy, de reanimar las relaciones entre los dos gobiernos y de abrirle caminos a La Habana dentro de la Unión Europea (UE), informaron aquí ambas partes.

Castro apreció positivamente la iniciativa que el presidente francés le comunicó el miércoles por medio de un enviado especial, el ex ministro de Cultura Jack Lang, indicó un comunicado oficial. El mandatario cubano manifestó interés en revitalizar las relaciones con el gobierno de París y la disposición de continuar el diálogo político con la UE.

Lang dijo a periodistas que Francia intenta facilitar el diálogo entre Cuba y Estados Unidos, y en consecuencia sustituir el clima de confrontación por el de cooperación. Con la isla, Sarkozy se propone una relación fluida.

La misión de Lang y la respuesta favorable de Castro rompen el impasse que había entre Cuba y Francia desde hace casi seis años, cuando la detención masiva de opositores y el fusilamiento de tres secuestradores de una lancha descarrilaron las relaciones entre la isla y el bloque comunitario.

Al conflicto siguió una etapa de congelamiento, que empezó a ceder cuando hace cinco años llegó al gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y buscó dialogar con La Habana.

El comunicado cubano citó en dos ocasiones la expresión respeto, para describir la base sobre la que caminaría la nueva etapa de la relación con Francia y la UE. En el lenguaje oficial de la isla esa fórmula se asocia con el trato que excluye condiciones sobre cambios políticos internos.

A menudo los cubanos se refieren a una relación de respeto cuando no hay señalamientos públicos sobre la situación de los derechos humanos en la isla, aunque han aceptado ventilar el tema en la Organización de Naciones Unidas y en mecanismos bilaterales.

Además de la sustancia del mensaje, Sarkozy agregó un gesto de buena voluntad al seleccionar al mensajero, un veterano socialista del círculo íntimo del desaparecido ex presidente Francois Miterrand, interlocutor de la dirigencia cubana hace décadas, con la reputación de haber sido el mejor ministro francés de Cultura, después de André Malraux y quien ahora mantiene una cercana interlocución con el Elíseo.

El paso que ha dado Francia coincide con el lanzamiento de iniciativas en el Congreso de Estados Unidos para aflojar el bloqueo contra Cuba, una de las cuales lleva a la misma meta anunciada por el presidente Barack Obama de liberar el envío de remesas y los viajes a la isla de los cubanos que viven en territorio estadunidense.

Sarkozy fortalece así la posición de Rodríguez Zapatero y se une a otros gestos comunitarios. La semana pasada Michael Martin realizó la primera gira oficial a La Habana de un canciller irlandés. Desde el deshielo sólo había venido antes un ministro de Relaciones Exteriores de la UE, el español Miguel Angel Moratinos, en abril de 2007.

Individualmente Cuba ha mejorado sus relaciones bilaterales con varios países de la UE. A instancias del gobierno español, Bruselas levantó el año pasado las sanciones que había adoptado por el conflicto de 2003, tras lo cual ambas partes acordaron reanudar la cooperación para el desarrollo y el diálogo político.

Cuba empieza a tener una posición más cómoda frente a los europeos, mientras acelera su reinserción latinoamericana. Sólo este año ya visitaron la isla seis presidentes de la región y la próxima semana se espera al dominicano Leonel Fernández y al hondureño Manuel Zelaya, quienes asistirán a un congreso de economistas.