Buenos Aires, 28 de febrero. El director de la estadunidense Agencia Central de Inteligencia (CIA), Leon Panetta, ofreció disculpas al embajador argentino en Washington, Héctor Timerman, por advertir que Argentina estaba en riesgo de caer en la inestabilidad por la crisis económica internacional, en un análisis basado en comentarios de una desconocida fuente diplomática latinoamericana.

Panetta, quien incluyó también a Venezuela y Ecuador en la lista de países en riesgo, dijo a Timerman que no existe explicación para el error que cometí, y sostuvo que lo dicho no expresa la opinión del gobierno de Estados Unidos, ni tampoco la suya.

Por su parte, el embajador de Estados Unidos aquí, Earl Anthony Wayne, concurrió a la citación del canciller argentino, Jorge Taiana, y le manifestó que los comentarios del director de la CIA no fueron una expresión de la opinión de su gobierno.

El pasado miércoles, cuando Panetta dijo a la prensa que en el reporte diario de inteligencia que le preparan al presidente Barak Obama, se agregó un capítulo económico de seguimiento sobre las consecuencias de la crisis financiera internacional en diversos países y habló sobre los riesgos de inestabilidad en Argentina.

De inmediato la presidenta Cristina Fernández instruyó a la cancillería para pedir explicaciones, y Taiana calificó de injerencia en los asuntos internos del país el informe de la CIA, que consideró irresponsable e infundado en lo tocante a Argentina.

Asimismo, la embajada estadunidense confirmó en un comunicado que está desactualizado el informe sobre un presunto lavado de dinero publicado aquí por el periódico opositor Clarín.

La presidenta, a su vez, recordó que durante su exposición ante el Grupo de Acción Financiera Internacional, la semana pasada en París, se planteó la política pública de los argentinos sobre el blanqueo de capitales y que su gobierno instó a los países que integran ese organismo a comportarse como nosotros, y ante una ley eventual, legislación con la cual se busca reincorporar capitales, ampliar la base imponible y reincorporar a evasores que se han ido del sistema, así como que se garanticen que las operaciones van a ser analizadas de forma tal de no permitir el lavado de activos ni el financiamiento del terrorismo.

Mientras, en un paso de singular importancia comenzó a regir hoy la nueva ley sobre justicia militar, que deja atrás los privilegios que significaban para las fuerzas armadas un Código de Justicia propio, erradicando la pena de muerte y sometiendo a la justicia federal a los militares responsables de cualquier delito común, entre otros cambios clave en un país que durante el siglo XX estuvo sometido a varias dictaduras militares, en tanto que la última (1976-1983) fue la más cruenta en la historia nacional.

Asimismo, se definen con mayor precisión los delitos militares, lo que genera un cambio integral del sistema disciplinario, y entre otras normas se despenaliza la homosexualidad y se dispone que los miembros de las fuerzas armadas serán juzgados con las mismas garantías y obligaciones que la Constitución Nacional contempla para todos los ciudadanos, lo que es considerado un paso fundamental contra la impunidad y los subterfugios utilizados en el pasado para evadir la justicia.