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Manifestación recurrente frente a la Suprema Corte coincide con el Día Internacional de la Mujer

Demandan ONG justicia para agredidas en los operativos de Atenco en mayo de 2006

Piden también que se esclarezca el paradero de 42 desaparecidas a consecuencia de la guerra sucia

 
Periódico La Jornada
Domingo 8 de marzo de 2009, p. 14

En el contexto del Día Internacional de la Mujer las exigencias de justicia para sancionar a los responsables de abusos y delitos contra esa población se manifestaron. Por un lado, el Comité Eureka e Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (HIJOS) señalaron que durante la guerra sucia el Estado mexicano desapareció de manera forzada al menos a 42 mujeres, sin que a la fecha haya justicia por esos casos; en tanto que el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh) denunció que no existe ningún compromiso del gobierno para que las mujeres que fueron torturadas sexualmente durante los operativos en San Salvador Atenco tengan acceso a ese derecho.

Por séptimo mes consecutivo, integrantes del Comité Eureka e HIJOS México se manifestaron en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para exigir, como desde hace 40 años, la presentación con vida de los más de 500 desaparecidos políticos del país.

En esta ocasión y en víspera de la celebración mundial, ambas agrupaciones pusieron especial énfasis durante la manifestación en recordar que en México se tiene el reporte de que al menos 42 mujeres son desaparecidas políticas.

Marina, Romana, Felícitas, María, Ana y 37 mujeres más fueron secuestradas de manera ilegal por el Estado mexicano durante el periodo de la llamada guerra sucia, sin que hasta la fecha hayan sido castigados los responsables de ese delito de lesa humanidad, por lo que exigieron justicia para ellas.

Presentan fotografías de las secuestradas

A los carteles y mantas que mes con mes familiares y amigos de desaparecidos políticos colocan en las paredes de la Corte para informar a los transeúntes que el Estado incurrió en delitos de lesa humanidad, ayer se sumaron las fotografías con los rostros de las mujeres secuestradas.

Como lo vienen realizando desde septiembre pasado, ambas agrupaciones se presentaron en la sede del máximo tribunal para recordar a las autoridades que los desaparecidos nos faltan a todos. En esta ocasión aseguraron que desde 1969 durante los meses de marzo se han reportado al menos 15 desapariciones forzadas en el país. Y al igual que lo han hecho desde hace casi cuatro décadas, demandaron: ¡Desaparecidos, presentación! y ¡Vivos los llevaron, vivos los queremos!

Por su parte, el Centro Prodh denunció la falta de compromiso del Estado mexicano para hacer efectivos los derechos de las mujeres denunciantes de tortura sexual cometida durante la represión en Atenco en mayo de 2006.

“Después de haber sido agredidas física, sexual y sicológicamente por los elementos policiales que participaron en los operativos de 2006, las víctimas no han obtenido justicia integral, a pesar de haber transcurrido casi tres años de los hechos. A la fecha, pese a que la tortura ha sido debidamente documentada y probada, la situación jurídica de las mujeres denunciantes se caracteriza por el hecho de que no se ha procesado a los responsables del delito de tortura”.

Indicó que aunque los delitos han sido acreditados por organismos nacionales e internacionales, las autoridades del estado de México sólo consignaron a 21 policías por abuso de autoridad, de los cuales sólo seis enfrentan proceso en primera instancia y el resto fue exonerado. En tanto que sólo un policía fue condenado por el delito de actos libidinosos, no obstante, a la fecha la sentencia no ha quedado firme.

La agrupación agregó que la Fiscalía Especializada en Delitos Violentos Contra las Mujeres y Trata de Personas inició una serie de investigaciones que hasta hoy han resultado inadecuadas e ineficaces, pues aún no se consigna a los responsables de estas graves violaciones a los derechos humanos.

Agregó que ante la carencia de justicia en México el caso de estas mujeres ya se presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.