Tetela del Volcán, Mor., 9 de marzo. Más de mil habitantes de esta cabecera municipal, armados con escopetas, rifles y machetes, desconectaron los tubos que abastecen de agua a unos nueve mil vecinos de la comunidad Hueyapan, con el argumento de que las autoridades de los tres niveles de gobierno se niegan a atender el conflicto entre el poblado y Tetela por los manantiales de la región, que data de hace años.

El domingo pasado, vecinos de la cabecera municipal encabezados por el presidente de los bienes comunales de Tetela, Eliceo Castro, se reunieron con el presidente municipal del partido Nueva Alianza, Mario Soberanes, para plantearle la problemática.

Advirtieron que ya no permitirían que Hueyapan se llevara agua en un ducto de 15 pulgadas, cuando su comunidad (que tiene unos 14 mil habitantes más que Hueyapan) se surte con un solo tubo de seis pulgadas, por lo que racionan el líquido, que se proporciona durante dos horas cada tercer día.

Por ello, propusieron al alcalde que, mediante autoridades estatales y federales, se firmara un acuerdo para que Hueyapan deje de sacar agua de sus manantiales, y que Tetela ya no obtenga el líquido del manantial ubicado en ejidos de Hueyapan.

Indicaron que el edil no atendió su petición, y que el gobernador Marco Antonio Adame Castillo, así como las autoridades federales, les han dado largas, sin escuchar ni atender el problema de linderos de ejidos, y la problemática de agua que tienen las dos comunidades, ambas de población indígena.

Acotaron que lo anterior propició que este lunes a las seis de la mañana se apoderaran de sus manantiales Ahueyoca y Poleo –que se ubican arriba del punto conocido como Las Truchas, en las inmediaciones del volcán Popocatépetl–, mientras que hombres con picos, barras y marros destruyeron los tubos que llevaban agua a Hueyapan. Varones armados quedaron en el lugar como custodios, para impedir a Hueyapan reconectarse.

Otros varios centenares de hombres se trasladaron al manantial Santamalco, ubicado en el ejido Hueyapan, a unos dos kilómetros más abajo de los arriba mencionados, para vigilarlo e impedir que Tetela del Volcán obtenga agua de ahí.

Claudio Roque Aguilar, de 58 años de edad, dijo que los habitantes de Tetela están dispuestos a todo por recuperar sus manantiales, para que sus hijos y nietos tengan agua. No es justo que no tengamos agua, nos la mandan sólo dos horas cada tercer día, no nos alcanza y estos ejidos, que son de nosotros, tienen mucha, y ya no vamos a permitir que otros se la lleven, advirtió.