Jartum, 9 de marzo. Las autoridades de Sudán liberaron al líder de la oposición islámica Hassan Turabi, dos meses después que fue detenido por afirmar que el presidente Omar Hassan El Bashir es políticamente culpable de crímenes cometidos en Darfur, por lo que debe responder ante la Corte Penal Internacional (CPI).

El líder opositor fue liberado de la prisión de Puerto Sudán y trasladado a su hogar en Jartum, sin recibir ninguna explicación, informó su familia.

Turabi, un cercano aliado político de Bashir hasta su alejamiento en 1999 en medio de una lucha de poder y ahora uno de sus más férreos opositores, fue detenido en enero tras hacer un llamado al presidente para que se entregara a la CPI.

En tanto, la Organización de Naciones Unidas llamó nuevamente al presidente sudanés a dar marcha atrás a la expulsión de 13 organizaciones no gubernamentales que se encontraban en Darfur, en represalia por la orden de captura dictada en su contra por la CPI bajo cargos de crímenes de guerra y de lesa humanidad en Darfur.

El responsable de los Asuntos Humanitarios de la Organización de Naciones Unidas (ONU), John Holmes, dijo que el organismo internacional insistirá en que la expulsión no sea aplicada, al subrayar que las 13 organizaciones expulsadas son de las más importantes entre las 85 presentes en Darfur.

Holmes, que está a cargo de coordinar la ayuda de emergencia, dijo que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, abordaría el asunto con el presidente sudanés en el momento adecuado.

Médicos sin Fronteras dijo hoy que con esta medida, miles de niños incluidos en los programas alimentarios enfrentan la hambruna, los pacientes que esperaban cirugía se quedaron sin médicos mientras unos 90 mil desplazados se encuentran indefensos frente al estallido de la mortal meningitis, sólo en un campo de refugiados de Darfur.

Una gran cantidad de vidas se perderán , dijo desde Nairobi el galeno Philip Ejikon, de la división holandesa de Médicos sin Fronteras, que ha provisto cuidados básicos a alrededor de 450 mil personas en Darfur, pero cuyas operaciones fueron desmanteladas.

Las autoridades sudanesas tomaron como blanco a las grandes organizaciones asistenciales que mantenían los mayores programas alimentarios y de salud, dijo el médico Hans van de Weerd.