El titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan Elvira Quesada, anunció que a partir de ayer se recibirían solicitudes para el cultivo experimental de maíz transgénico.

Advirtió que si no hay políticas en la materia y no se dan permisos puede haber más casos de introducción ilegal del producto, lo cual a la larga ocasionará más daños a la biodiversidad.

En conferencia de prensa, el funcionario se refirió a la publicación en el Diario Oficial de las reformas a la Ley de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados, con las cuales se da luz verde al cultivo experimental de maíz transgénico, y precisó que no se omitió la creación del régimen especial de maíz, ya que no se trataba de un documento en sí mismo, sino de una serie de normas jurídicas.

Agregó que cualquier estado se puede declarar zona libre de maíz transgénico, por lo que no habrá ninguna presión hacia algún municipio, región o entidad federativa para sembrar obligatoriamente ese producto.

Recordó que hay casos documentados de contaminación de cultivos tradicionales de maíz con transgénicos en la sierra Juárez de Oaxaca y en Chihuahua. En este último, aún no se sabe de dónde se obtuvo la semilla transgénica y la investigación aún no concluye.

México tiene ese riesgo, como lo han tenido muchos otros países en otros cultivos, teniendo o no permisos; la movilización de semillas o de granos de manera ilegal puede ser algún factor totalmente natural.

Añadió que hay proyectos experimentales con maíz transgénico en el Instituto Politécnico Nacional, en el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo y en la Secretaría de Agricultura. Precisó que cuando falte conocimiento científico sobre esos productos, no se podrá dar el permiso para su cultivo.

Aseveró que con los cultivos experimentales se busca generar una serie de experiencias para no vetarlo, porque no va a ser factible detener la entrada de maíz únicamente por un decreto o una publicación.