A contracorriente de la postura de la mayoría de los grupos parlamentarios en el Senado, fundamentalmente de PRI y PRD, que exigieron al presidente Felipe Calderón hacer respetar la legalidad y no autorizar la repatriación de la secuestradora Florence Cassez, el presidente de la mesa directiva de esa cámara, Gustavo Madero, comentó que no tendría inconveniente en que ésta fuese enviada a Francia, siempre y cuando se garantizara que no será preliberada en esa nación.

Con ello Madero ignora el sentir mayoritario en el Senado, incluso de los panistas, señaló el priísta Carlos Jiménez Macías.

Esto, porque ni los senadores del PAN comparten la posición de Madero. Ayer mismo, el panista Felipe González, presidente de la Comisión de Seguridad Pública, anunció que, con el aval de sus compañeros, presentaría un punto de acuerdo para pedir al Presidente de la República que todos los sentenciados por secuestro sean obligados a cumplir íntegras sus penas y a permanecer en cárceles mexicanas, en caso de que sean extranjeros.

El punto de acuerdo incluye una lista de cien personas asesinadas pos sus secuestradores en años recientes, pero no fue presentado al pleno, ya que a pesar de los cabildeos de González y de que el asunto se debatió en la reunión previa de los panistas, fue ubicado casi al final de la agenda elaborada por la mesa directiva que preside Madero.

Adelantándose a ello, el senador González ofreció una conferencia de prensa en la que expuso que en momentos en que el Estado mexicano enfrenta con toda energía a la delincuencia organizada, se vería muy mal que una ciudadana condenada por secuestro sea regresada a su país de origen, donde seguramente será puesta en libertad.

También en encuentro privado antes de la sesión, los senadores del PRI acordaron oponerse a la repatriación de Cassez y exigir a Calderón que sea respetuoso de los ámbitos de cada poder y de la legalidad.

La comisión binacional que Calderón acordó crear con el presidente Nicolás Sarkozy no tienen carácter legal, qué van debatir, ¿la ley?, preguntó Jiménez Macías. Consideró injustas las críticas de las televisoras a la Cámara de Senadores por haber solicitado a Sarkozy que no llevara el tema de la secuestradora a ese recinto.

A su juicio, quien se vio muy mal fue el mandatario francés, por centrar en una delincuente su visita de Estado.

El coordinador perredista, Carlos Navarrete, sostuvo que Madero debió romper el protocolo durante la sesión solemne del lunes pasado y exigir a Sarkozy que respetara el derecho que tiene México a ejercer sus leyes. Como Estado nacional no deberíamos sucumbir ante presiones de nadie para proteger a una delincuente que, si en México la hizo, en México la paga.

Igualmente, los senadores del PVEM Jorge Legorreta y Arturo Escobar expresaron su rechazo contundente a que se traslade a Cassez a Francia, pero consideraron una verdadera vergüenza el que se haya pretendido aplicar una ley mordaza a Sarkozy.