Despensas, golpeadores y dinero para financiar el cochinero
N
ecesitamos 100 personas de confianza para los chingadazos, para cuidar las casillas en Tláhuac.
Un día antes de las elecciones internas del PRD, una mujer, cuya identidad mantendremos en el anonimato por el momento, trataba de hallar golpeadores para, según su dicho, cuidar las casillas en la delegación Tláhuac
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Los porros, dice en su conversación, cuya grabación se halla en manos de Ciudad Perdida, se echaron para atrás quién sabe por qué. Y busca en la Central de Abastos, entre los cargadores, el remplazo de éstos.
A su interlocutor, que no está identificado, le dice que a los cargadores –que son bien fuertes– se les va a dar un feria, se les va a pagar. Es más, hasta el pinche transporte se les va pagar
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Se trata de una muy larga conversación, si así se le puede llamar, que se hizo llegar a este espacio, y que dura cerca de dos horas, en la cual la mujer, de quien siempre se escucha la voz con claridad, se identifica como empleada de Edy Ortiz, ex precandidato a jefe delegacional en Tláhuac, y de Silvia Oliva, también ex precandidata, pero en Iztapalapa.
Los dos personajes pertenecen a la tribu que dirige René Arce en el DF, y que en la elección se identificaban como la planilla número uno.
Una parte de la conversación da idea de lo que se planeaba en Tláhuac y en Iztapalapa: un hombre que parece tener algún cargo de importancia para aquella elección habla con la mujer mencionada.
–La cuestión ahorita es en Tláhuac, principalmente. Me van a dar recursos para los operadores. En este caso, serías tu. Te voy a integrar como operador en Tláhuac. En Iztapalapa, la neta, ¿sabes cuál fue la onda? Que sí me daban dos plazas, y aquí (Tláhuac) estos güeyes traen la misma cuestión. En Iztapalapa, sobretodo en el 32 (distrito electoral), va a haber desmadre. Entonces, acá está Silvia Oliva y la neta, te lo voy a decir, hay despensas.
–Pero eso no se puede –dice la mujer.
–Ahora, ¿qué onda? Cuál es tu propuesta –se le responde. Aquí la misma pinche despensa vale gorro y no sirve para nada. Lo que sí me interesa es regularizar mis espacios –al parecer son lugares para la venta callejera. Por otro lado, se necesita generar más espacios para trabajar. Vamos a jugárnosla. Acá, la neta, en Iztapalapa vamos a tener que darle.
–Pero a ver, dice la mujer, una cosa es que Silva Oliva diga que llega a la administración y otra que lo cumpla.
–No, pérame. Mira, nos estamos comprometiendo entre caballeros o damas. Creo que esto es lo bueno. Si ganamos aquí, Iztapalapa, y por otro lado gana Edy, él no se va a quedar quieto. Edy de todos modos te va a echar la mano.
Despensas, golpeadores y dinero que sale de algún lugar para financiar el cochinero. Recompensas que suenan a concesiones para fortalecer liderazgos de banqueta. Toda una estrategia grotesca se montó en torno de la elección que parece haber terminado, en el DF, con el dominio de los chuchos chicos, pero que no ha matado la corrupción y la lumpenización del PRD, donde según algunos no pasó nada.
De pasadita
El actual presidente del Instituto de Acceso a la Información del DF, Óscar Guerra Ford, sabe que la consejera María Elena Pérez Zermeño, alias Pérez-Jaen, mintió respecto de su verdadera identidad y nada hizo al respecto. ¿Será por eso que la señora se ha convertido en la fan número uno de Guerra, que tiene la desfachatez de quererse relegir? ¡Qué cosa!