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Entrega al presidente de Costa Rica las llaves de la ciudad

Anuncia Ebrard presentación de programa de ahorro de energía
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El presidente de Costa Rica, Óscar Arias, recibió de manos del jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, las llaves de la ciudadFoto María Luisa Severiano
 
Periódico La Jornada
Sábado 28 de marzo de 2009, p. 34

Al entregarle al presidente de Costa Rica, Óscar Arias, las llaves de la ciudad de México y el pergamino que lo declara Huésped Distinguido, el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard Casaubon, adelantó que su administración presentará en breve un plan de ahorro de energía para garantizar la sustentabilidad del Distrito Federal.

Ebrard Casaubon remarcó que la ciudad comparte muchas cosas con Costa Rica, entre ellas su compromiso en materia ecológica. La ciudad de México tiene sus planes verde, de cambio climático, y próximamente presentaremos el plan de ahorro de energía, en el que se establecerán los lineamientos para garantizar la sustentabilidad de esta urbe, de cerca de nueve millones de habitantes y otros cuatro y medio millones que nos visitan todos los días porque aquí trabajan o estudian.

Otra causa común es el trabajo en educación y salud. La ciudad de México tiene la oportunidad de encabezar en nuestro país el gran esfuerzo por construir una economía del conocimiento y eso sólo se puede lograr mediante la educación y la salud.

Por ello, remarcó el Ejecutivo local: Hemos tomado nota de las lecciones que Costa Rica ha dado respecto al desarrollo tecnológico, y en los sistemas educativo y de salud.

Durante la ceremonia realizada en el Salón de Cabildos del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, Ebrard se refirió al premio Nobel de la Paz como un luchador por las mejores causas, por la democracia y la justicia. Lo recibimos con admiración por lo que usted a hecho en favor de su país, de América Latina y del mundo.

Óscar Arias, rememoró la visita que hizo hace 20 años al país en busca de apoyo para el plan de paz en Centroamérica. Qué emoción cuando sus habitantes salieron a mi encuentro a ofrecerme un vaso de agua y a escuchar las historias de la guerra que nos estaba desangrando, apuntó.

Por lo que señaló que hablará de esta fecha y de esta hora, y contaré la historia de un viajero que un día regresó al lugar donde le dieron refugio y encontró que lo esperaban, no sólo con las puertas abiertas, sino también con las llaves de la ciudad.