Jalapa, Ver., 28 de marzo. El segundo Encuentro de Escritores por la Tierra, efectuado en esta ciudad, concluyó la noche del viernes con una condena a “la privatización y comercialización mezquina del agua“, y con la petición de reconocerla como bien público no sujeto a apropiación alguna.

Los puntos mencionados forman parte de la llamada Declaración de Veracruz, suscrita por escritores, músicos, académicos, promotores culturales, periodistas y activistas ecológicos participantes en la reunión que rindió homenaje y reiteró su solidaridad con el poeta Ernesto Cardenal ante el acoso que padece del gobierno de Nicaragua, encabezado por Daniel Ortega.

El rector de la Universidad Veracruzana, Raúl Arias Lovillo, fue el encargado de dar lectura al documento.

Aunque somos agua y venimos del agua, los firmantes de la declaratoria deploraron la insensatez política que convierte al agua en mercancía, mediante la privatización de su uso y acceso; el agua ha promovido conflictos bélicos y puede provocar auténticas guerras en el futuro.

Estamos –señala el documento– “ante una crisis del agua, clara y manifiesta expresión de las inequitativas e injustas relaciones humanas y su interacción con el medio natural.

Paradójicamente, en la mayoría de las regiones del mundo el problema no es la escasez de agua dulce, sino la pésima gestión e injusta distribución de los abastecimientos hídricos.

Con base en lo anterior, los escritores asistentes al encuentro organizado por la Universidad Veracruzana y Mare Terra Fundació Mediterránia, hicieron un llamado a la redefinición del agua y su función de bien común en nuestras vidas, incluyendo cosmovisión intercultural y espiritualidad.

Siempre en voz del rector Arias Lovillo, también se manifestaron en favor de los pueblos indígenas del mundo, guardianes de lo que hemos olvidado, centinelas de los que hemos perdido; son ellos la más pura expresión de la diversidad cultural y natural de nuestro planeta, excelentes cuidadores del agua.

Asimismo, externaron su preocupación por los incentivos para la producción de biocombustibles, derivados de la crisis petrolera, porque no sólo puede implicar mayor demanda de agua, sino además cambios negativos de uso de suelo, que pueden afectar los esfuerzos de conservación de la biodiversidad.

Demandaron que los estados del mundo perfeccionen marcos legales y regulatorios y la constante supervisión para mitigar el impacto negativo de actividades económicas en el recurso hídrico, además de la auditoría social apropiada.

Lamentaron que el quinto Foro Mundial del Agua, realizado este año en Estambul, no haya aprobado que el recurso sea declarado por Naciones Unidas como un derecho humano universal.

Afirmaron ser conscientes de la persecución que sufren varios miembros y entidades de la comunidad por defender la biodiversidad, a los seres humanos y sus derechos.

Por eso, de manera especial y en este Encuentro de Veracruz, elevamos una fuerte y vigorosa llamada de atención a las arbitrariedades y hostigamiento sistemático que sufre el poeta Ernesto Cardenal, con quien nos solidarizamos y advertimos mantenernos alerta, exigiendo respeto y consideración.

Por último, se hizo un reconocimiento al esfuerzo solidario de la Universidad Veracruzana, cuyo respaldo y participación en los trabajos del encuentro demostraron de manera fehaciente su compromiso social y su responsabilidad.