Domingo 29 de marzo de 2009, p. 25
Una vasta operación de espionaje electrónico mediante un complicado sistema de intervención de computadoras a larga distancia robó documentos de 103 gobiernos y oficinas en todo el mundo, incluida la del Dalai Lama, descubrieron investigadores del Centro Munk de Estudios Internacionales de Toronto, Canadá.
El diario The New York Times afirmó que el sistema está controlado desde computadoras localizadas principalmente en China, pero no pueden asegurar que Pekín esté implicado. Se supone que mil 289 computadoras en un total de 103 naciones fueron infiltradas, lo que involucra a las oficinas del Dalai Lama, en su exilio en India, sitios en Bruselas, Londres, Nueva York, embajadas, ministerios y oficinas gubernamentales.
Los investigadores localizaron también infiltraciones en varios países del sur y sudeste asiático.
Los analistas del Centro Munk afirman que no es raro que gobiernos como los de Estados Unidos, China y Rusia usen complejos programas de computadora para robar información, pero este sistema en particular, bautizado como GhostNet por sus descubridores, es por mucho el más grande que se ha localizado hasta la fecha, simplemente por la cantidad de países que logró cubrir.
Aseguraron que no hay evidencia de que oficinas estadunidenses hayan sido infiltradas, aunque sí ocurrió en las redes de computación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y de la embajada de India en Washington.
Información específica
Otra cosa que sorprendió a los investigadores es que al parecer el sistema está programado para captar y robar información específica y no al azar, como suelen hacer las compañías que buscan direcciones de correo electrónico para enviar publicidad.
El GhostNet puede encender las funciones de cámara y audio en una computadora infectada y escuchar y ver lo que ocurre en una habitación, lo que los expertos de Munk no logran explicarse.
El centro en Toronto alertó ya a agencias y autoridades internacionales sobre la operación de espionaje e insistieron en que no hay pruebas de que China esté implicada. Dijo que posiblemente ciudadanos chinos hayan formado una organización independiente, ya que ha habido casos de “hackers patrióticos” en China.
El consulado de China en Nueva York afirmó en un comunicado que es una tontería
la versión sobre la operación de espionaje. “El gobierno chino está estrictamente opuesto y prohíbe todo tipo de ciberdelito”, señaló el vocero Wenqi Gao.