La disputa entre las corrientes perredistas por el reparto de candidaturas plurinominales para diputados federales entrampó ayer los trabajos del séptimo Consejo Nacional del PRD, por lo que la continuación del segundo pleno extraordinario electivo se prorrogó para este domingo a las 10 de la mañana.

A lo largo del día, los grupos internos se dedicaron a medir fuerzas –en distintas reuniones– y negociar votos con consejeros independientes para amarrar la posibilidad de una candidatura, en una lista de 30 consideradas como franja segura, más 10 para abanderados externos, de 200 nombres que presentarán ante el Instituto Federal Electoral.

De los 348 consejeros efectivos, Nueva Izquierda aseguró tener 146 votos, que representan 43.2 por ciento del total; Alternativa Democrática Nacional (ADN), 58 (17.16 por ciento); Izquierda Democrática Nacional 57 (16.8 por ciento), Foro Nuevo Sol, entre 26 y 29 (cerca de 7.6 por ciento); Izquierda Social, entre 12 y 14 (4.14 por ciento), y Movimiento por la Democracia y Cívicos, dos cada uno, que representa menos de un punto porcentual.

Alejandro Encinas tendría en su favor de dos a cuatro consejeros, en promedio uno por ciento; Leonel Cota, la misma proporción; Unidad y Renovación, cinco (1.48 por ciento); Izquierda en Movimiento –grupo del jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard– 11 (3.25 por ciento).

De esta manera transcurrió ayer la reunión de los perredistas, advertidos por su presidente nacional, Jesús Ortega, durante la instalación del consejo, de que el plazo para la notificación de los abanderados para diputados federales ante el IFE vence el 31 de marzo, con lo que cerró cualquier posibilidad de acuerdo con PRI y PAN, que –dijo– le pidieron posponer 15 días ese trámite.

En su discurso, el dirigente se ufanó de la propuesta de dichos partidos. Señaló que quien tiene problemas graves y conflictos fuertes no es el PRD, sino el PRI y el PAN. Manifestó que su situación es tan adversa que han sufrido escisiones y fracturas. De ahí que algunos ex panistas y ex priístas solicitaron su inscripción al PRD.

Dicho señalamiento lo hizo tras la irrupción de unos 200 perredistas del estado de México al salón del pleno antes de su instalación, en repudio a las supuestas imposiciones del senador Héctor Bautista en al menos una decena de municipios mexiquenses, como Ixtapaluca, Naucalpan, San Martín, Atenco y Tequixquiac, según los gritos proferidos y pancartas exhibidas.

Entre manotazos, perredistas del estado de México reclaman a Jesús Ortega la designación de candidatos sin arraigoFoto José Antonio López

Ortega fue rodeado por un puñado de inconformes, quienes manoteando le espetaron la elección de candidatos sin arraigo. El dirigente se comprometió a recibirlos el lunes próximo, pero en su discurso aclaró que se trata de un asunto que compete resolver a la directiva estatal.

Después del discurso, los líderes de corrientes reanudaron sus intentos de negociación con consejeros sobre los nombres de plurinominales, militantes y externos para allegarse votos.

Comenzó entonces el barajeo de nombres. Que si el ex presidente nacional del partido Leonel Cota tuvo que ser cobijado por Nueva Izquierda como alternativa para permanecer en la lista de los aparentemente seguros para llegar a la Cámara de Diputados; unos decían que sí, otros que no.

Que a Manuel Camacho Solís, como propuesta de Marcelo Ebrard, nadie lo había sugerido formalmente –hasta las 8 de la noche, cuando se declaró en receso el consejo– y, por tanto, no tenía cabida, y en ciernes se encontraba el asesor en seguridad pública del jefe de Gobierno, Fabián Medina, lo mismo que su secretario de Gobierno, José Angel Ávila.

Que el ex priísta Óscar Cantón Zetina había sido mencionado por IDN; que Enoé Uranga –de la diversidad sexual–, el ex ministro Juventino Castro y Castro, la feminista Teresa Incháustegui y los sindicalistas Francisco Hernández Juárez y Valdemar Gutiérrez están en la lista, mientras Agustín Rodríguez, líder del sindicato de la UNAM, sería relevado para cumplir con la cuota de género.

La primera sesión de este Consejo Nacional concluyó con la advertencia de que la luz se tenía que apagar, pero no porque las corrientes perredistas alcanzaran consensos, puesto que hoy pretenden votar en paquete las candidaturas uninominales y plurinominales –con un porcentaje de cuota para mujeres de poco más de 30 por ciento–, sino para sumarse a la campaña mundial para el ahorro de energía eléctrica.