De octubre a la fecha, 15 mil micro y grandes empresas cerraron, lo que representa 5 por ciento del universo total conformado por 341 mil unidades, lo cual significó que entre 28 mil y 30 mil personas perdieran su empleo y, en la mayoría de los casos, su única fuente de ingresos para sostener a sus familias, informó la titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), Laura Velázquez Alzúa.

Al dar a conocer la realización del programa Pymes en crecimiento, Distrito Federal, los días 27, 28 y 29 de abril, anunció que con el propósito de proteger la planta productiva y el empleo, y convertir a la ciudad de México en la principal urbe en apertura de negocios, el Gobierno del Distrito Federal y el sector privado instalarán este martes una mesa anticrisis.

Se trata, dijo, de determinar de manera conjunta los trámites a eliminarse, reducirse u homologarse a nivel central y delegacional, pues la crisis económica ha provocado que la mitad de las microempresas que abren bajen las cortinas en unos cuantos meses por problemas financieros, fiscales, jurídicos, de planeación, además de ser víctimas, en varios casos, de actos de corrupción.

Mientras, una cantidad similar se queda en el camino por la engorrosa y a veces, innecesaria tramitología a cumplir ante cinco o seis instancias, lo cual les significa pérdida de tiempo y dinero, cuando lo que necesitamos es fortalecer nuestro sector productivo y evitar que más personas se sumen a las filas del desempleo, afirmó.

De ahí, la determinación de la jefatura de Gobierno de suspender las verificaciones administrativas a partir de esta semana –únicamente se mantendrán las de protección civil y seguridad– e iniciar el miércoles la devolución de 50 por ciento del impuesto sobre nómina a las primeras 400 microempresas que cumplieron los requisitos solicitados, entre los cuales está mantener su planta laboral, por lo que recibirán un máximo de 50 mil pesos, como anunció la Secretaría de Finanzas.

Otra medida es instalar la mesa anticrisis con la participación de cerca de 20 cámaras empresariales, delegados y encargados de despacho, e integrantes del gabinete, para acordar las reducciones, homologaciones o eliminaciones de trámites y así impulsar la instalación de negocios, además de darles a conocer los programas de crédito, financiamiento, estímulos y reducciones fiscales a que pueden acceder.

Otro de los propósitos de esta mesa será ubicar las empresas que están en riesgo de desaparecer para apoyarlas y mantener su planta laboral, y hacer lo mismo con las de próxima creación, a fin de acompañarlas durante un año para que se consoliden y crear una empresa integradora, que les permita ser proveedoras de la administración capitalina, con lo que garanticen su sobrevivencia, hoy menguada, afirmó.

De esta manera, estimamos reducir en 50 por ciento el cierre de empresas en la ciudad en el segundo semestre del año, sin un impacto en las finanzas locales, pues se trata de bajar al mínimo los trámites, como el de impacto urbano ambiental, que tarda meses, a días; captar un mayor monto de inversión privada, y estar mejor calificados en el índice Doing Business.

Reconoció que este año nos fue mal y bajamos varios escaños en su estadística, porque un trámite tarda en promedio 28 días, cuando podemos hacerlo en siete, porque tenemos las condiciones, pero nos falta voluntad, dijo, al señalar que algunas acciones serán inmediatas, otras tardarán semanas o meses, pero no iremos más allá del 5 de diciembre para ponerlas en marcha.

Por eso la instrucción de contar con todas las modificaciones a reglamentos y normas el 17 de septiembre, para entregárselos a la nueva legislatura, para su análisis y aprobación, e ir al fondo del asunto, para evitar más cierres de empresas y desempleos.

Así que la Contraloría General nos acompañará todo el tiempo para que no vayamos a cometer acciones indebidas, pues se trata de proteger al empresario y al gobierno, y toda la inversión que llegue sea lícita, al contar con la capacidad para revisarlo y actuar, con una pronta respuesta al empresariado y a la gente, destacó.

Hoy, argumentó, somos la entidad federativa más competitiva de todo el país y no podemos quedarnos pasmados en espera de que cambie el modelo económico nacional que nos ha afectado, y los resultados de estas medidas se verán en corto plazo.