El cobro del costo anual total oscila entre 47 y 113 por ciento
Lunes 30 de marzo de 2009, p. 23
La gran diferencia que cobran los bancos en sus tasas de interés por los créditos otorgados al consumo (tasas activas), contra los réditos pagados a sus ahorradores por sus depósitos (tasas pasivas), mejor conocido como margen de intermediación, es resultado de la falta de eficiencia y competitividad de los intermediarios financieros, consideraron especialistas.
Por ejemplo, el cobro de las tasas de interés en tarjetas de crédito en México para 2008 alcanzó cifras que oscilan entre 32 y 66 por ciento dependiendo de cada banco; sin embargo el Costo Anual Total (CAT), que incluye la tasa de interés, comisiones, gastos y cualquier otro cargo que deba pagar el cliente al momento de contraer el crédito y durante su vigencia, para diciembre de ese año reflejó cifras aún mayores al ubicarse entre 47 y 113 por ciento.
En tanto, la tasa de interés pasiva, es decir, la que los bancos le pagan a los ahorradores por sus depósitos, presenta una ligera tendencia a la baja a partir de septiembre de 2005, la cual se ubicó en 7.7 por ciento, mientras para enero de 2009 fue de 6.8 por ciento, revelan datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Esta tasa pasiva es para ahorradores que pueden depositar cantidades superiores a 500 mil pesos, porque al cuentahabiente con pequeños ahorros la tasa de interés que pagan los bancos es mucho menor y en algunos casos descontando la inflación llegan a ser tasas reales negativas, es decir, que el cliente paga porque el banco resguarde sus ahorros.
Las tasas de interés son una medida de ganancia para quien decide ahorrar hoy y consumir a futuro. La formación eficiente de las tasas de interés para diferentes plazos depende de la eficiencia del mercado de dinero que involucra al prestamista y al prestatario. El depósito en un banco por parte de un ahorrador (prestamista) generará un interés y el banco, en su función de intermediario, destinará esos recursos al otorgamiento de crédito, cobrando al acreditado (prestatario) invariablemente un interés mayor que el pactado con el ahorrador.
De acuerdo con un amplio análisis elaborado por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) con base en datos de la Condusef, se reporta que las tarjetas de crédito que presentan el CAT más elevado son: Spira Clásica del banco Invex, con un CAT de 113.4 por ciento; le sigues la Visa Clásica del Banco Santander con 101 por ciento. Las que presentan el menor CAT son la tarjeta clásica del banco Afirme, con 47.6 por ciento; seguida de la EFE Clásica del Banco Inbursa, con 50.7 por ciento.
Las tarjetas de crédito con mayor crecimiento del CAT durante 2008 en comparación del año anterior fueron la Visa Clásica del Banco Santander con 75.5 por ciento, seguida de la Visa Clásica de Scotiabank con 68.8 por ciento.
Por su parte, las tarjetas de crédito con menor crecimiento para 2008 fueron: la Clásica del Banco Afirme con 1.8 por ciento, seguida de la Visa Clásica del Banco Ixe con 2.4 por ciento.
El elevado margen de intermediación que existe entre las tasas de interés de tarjetas de crédito bancario y las tasas de interés pasivas se ubicó por arriba de 40 por ciento hacia finales de 2008, revelan informes del Banco de México.
Los especialistas del CEFP señalaron que el problema que persiste a través de los años sobre el enorme margen de intermediación se debe en gran medida a la falta de eficiencia y competitividad de los intermediarios financieros, por lo que instituciones como la Condusef han señalado la necesidad de mayor regulación del Banco de México y de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores sobre los márgenes de intermediación bancaria que cobran los bancos y sobre el cobro de comisiones.