Lunes 30 de marzo de 2009, p. 36
Irapuato, Gto., 29 de marzo. En los primeros minutos de este domingo volvieron a este municipio más de 50 jornaleros guanajuatenses enviados por el gobierno estatal a trabajar en viñedos de Sonora en condiciones precarias.
Nancy Lizbeth González Flores, trabajadora de 16 años, comentó que la empresa agropecuaria Las Mercedes les daba de comer sólo frijoles, a veces descompuestos
, pese a que les prometieron condiciones laborales dignas. La realidad fue otra
, lamentó mientras se preparaba para abordar el vehículo que la llevaría al municipio de Comonfort.
Rutilio García López dijo que los trabajadores fueron vejados. Los capataces de las plantaciones vinícolas les cobraban la comida –que supuestamente sería gratis–, les imponían jornadas de 12 horas sin día de descanso y les impedían volver a Guanajuato. Todo salió mal, y ni siquiera mandamos dinero a nuestras familias porque no teníamos
, relató.
Los guanajuatenses que regresaron de los viñedos del empresario Marco Antonio Molina Rodríguez son originarios de Irapuato, Abasolo, Cuerámaro, Jaral del Progreso, Villagrán, Cortázar, Pénjamo y Moroleón.
A pesar de que los relatos coinciden, el gobierno de Guanajuato minimizó los abusos.
El grito desesperado que se dio fue un poquito grande; no era para tanto. Estos muchachos a lo mejor sentían mucha presión y falta de costumbre por el tipo de trabajo
, dijo Eusebio Moreno Muñoz, asesor de la Secretaría de Gobierno del estado, quien fue a Sonora para recabar datos y presentar un informe al gobernador Juan Manuel Oliva Ramírez.
Agregó que, por instrucciones del mandatario estatal, supervisó las condiciones de trabajo y el trato que recibían los guanajuatenses en los viñedos de Sonora.
Tras enterarse del malestar de los trabajadores, Moreno Muñoz replicó: “No es para tanto. Hay cosas que se pueden mejorar, y qué bueno que sucedió así porque ponemos los focos en color ámbar. Todo es en beneficio de todos: de la empresa, de la Federación, del estado...
No es verdad que se les impidiera salir de los viñedos, pero son libres de denunciar lo que quieran. Nuestra obligación es checar si son ciertos los dichos.
Al menos 19 jornaleros han presentado denuncias ante la Procuraduría de Derechos Humanos de Guanajuato y 11 ante el Ministerio Público. Aseguran que los encerraban en dormitorios, les daban cartones en vez de cobijas, no les pagaban y los maltrataban.