Ofrecen al médico de Mexicali el consabido usted disculpe
Autoridades migratorias estadunidenses lo entregaron a efectivos militares y funcionarios de México
Fue sometido a interrogatorios
Lunes 30 de marzo de 2009, p. 7
El médico Alberto Beltrán Leyva fue liberado ayer de las instalaciones de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), en la ciudad de México, después de tres días de haber sido sometido a diversas revisiones físicas y sobre su vida personal, así como a interrogatorios y diversos exámenes periciales, primero por autoridades migratorias de Estados Unidos y después por efectivos militares y funcionarios mexicanos.
El error
de este profesionista fue tener los mismos nombre y apellidos de uno de los hermanos que conforman el grupo de narcotraficantes más poderoso de México.
De acuerdo con fuentes ministeriales, este hombre declaró ante un agente del Ministerio Público Federal (MPF) que le extrañó
la actitud del gobierno estadunidense –que lo entregó la noche del pasado jueves a autoridades militares mexicanas–, pues cuando se le detuvo, ese mismo día en la garita de Mexicali-Calexico, funcionarios migratorios de aquel país revisaron sus registros de inteligencia interna y descartaron que se tratara del capo de la droga, quien –ahora se sabe– es homónimo de este médico.
Sin embargo, las autoridades de Estados Unidos no advirtieron de ese detalle al gobierno mexicano, motivo por el cual se le trasladó a las instalaciones de la SIEDO, dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR), para someterlo a un interrogatorio y a diversos exámenes periciales, en los que se analizó desde su química sanguínea hasta sus rasgos fisiológicos e incluso de personalidad, a fin de compararlos con los registros que se tienen del capo del narcotráfico Alberto Beltrán Leyva.
Como los resultados de esas pruebas fueron negativos, se acreditó que el doctor no tiene vínculos con la organización criminal y demostró que lleva una vida honesta dedicado a la medicina, carrera que ejerce en Mexicali, Baja California. Por lo anterior, las autoridades ministeriales determinaron dejarlo en libertad.
Tras devolverle sus pertenencias, funcionarios de la SIEDO le dieron una cantidad de dinero en efectivo para que cubriera gastos correspondientes a un pasaje de autobús que lo transporte de regreso al estado de Baja California, indicaron las fuentes consultadas.
Desde la semana pasada, el gobierno mexicano ofrece recompensa de hasta 30 millones de pesos por información que lleve al paradero de varios narcos, entre ellos Arturo y Mario Alberto Beltrán Leyva.