La presbicia o vista cansada puede tratarse con o sin cirugía, afirman especialistas
Según médico, con una nueva operación se puede recuperar la capacidad visual hasta 80%
Lunes 30 de marzo de 2009, p. 43
Con o sin cirugía es posible retrasar algunos efectos del paso de la edad, como la vista cansada o presbicia, que aparece en personas mayores de 45 años, a quienes se dificulta ver de cerca por un proceso irreversible que se detiene alrededor de los 60 años.
Especialistas en oftalmología han desarrollado técnicas para mejorar las condiciones ópticas de las personas que se encuentran en dicho rango de edad. En México, más de 20 millones de personas rebasan los 45 años de edad, de los cuales 80 por ciento presentan dicha condición física.
La presbicia o vista cansada se debe a un cambio natural en la parte interior del ojo conocida como cristalino, que tiene la capacidad de modificar su curvatura; es flexible.
Se encuentra unido al músculo ciliar, el cual se contrae de manera voluntaria para hacer que disminuya la tensión entre las fibras y el cristalino, con lo que, a su vez, aumenta la curvatura y, por tanto, la potencia del sistema óptico para ver objetos cercanos, explicó Alberto Haber, director científico de Yolia Health, Centro Mexicano Especializado en Salud Oftalmológica.
En entrevista, el especialista detalló que en la infancia se tiene una posibilidad de enfoque hasta de 15 dioptrías, lo cual significa que se pueden ver los textos de cualquier tamaño, pero ello disminuye conforme pasan los años.
El lente va perdiendo la capacidad de modificar su curvatura y flexibilidad. La presbicia se manifiesta cuando el individuo tiene que alejar los objetos para poder observarlos.
Luego de 10 años de investigación, en 2007 se empezó a realizar en seres humanos la Kerato Morfosis Dinámica Interactiva, proyecto de médicos mexicanos que consiste en el uso de lentes de contacto durante una semana por ocho horas diarias, la aplicación de gotas que contienen enzimas para modificar la curvatura de la córnea y ejercicios de memoria visual, con los cuales las personas logran una recuperación de 80 por ciento de su capacidad para ver objetos o textos a menos de 30 centímetros de distancia, explicó Haber, responsable del proyecto científico, el cual es financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
En entrevista, el especialista explicó que la mejoría es temporal –unos tres años– pero se puede realizar cuantas veces sea necesario
, dado que el procedimiento es inocuo y no tiene los riesgos de las cirugías.
Otra técnica, ésta sí quirúrgica, que también se ofrece en México, es la desarrollada por el médico Francisco Sánchez, director de Novavision y responsable del proyecto.
Consiste en la colocación de un lente intracorneal, con el apoyo del láser de femtosegundos (unidad de tiempo que equivale a la milbillonésima parte de un segundo), el cual tiene una alta precisión para abrir un túnel
por debajo de la córnea por donde se introduce el lente.
El procedimiento diseñado por Francisco Sánchez se diferencia de las cirugías tradicionales en que no requiere levantar toda la córnea, sino únicamente lo que es necesario para introducir el lente. Con una máscara
se bloquea la disección y se protege el resto del ojo del rayo láser.
Con esta técnica, que actualmente está en su fase de investigación clínica, las personas recuperan 80 por ciento de su capacidad visual. El plan es financiado por empresas estadunidenses, que cubren los gastos de la atención médica que reciben los pacientes en la clínica Nova Vision.
Ambos procedimientos están registrados ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, explicaron los especialistas. Para mayor información de los tratamientos en www.yolia.com; y www.novavision.com.mx