Entregan el mando de la ciudad iraquí a fuerzas estadunidenses
Miércoles 1º de abril de 2009, p. 28
Basora, 31 de marzo. Las tropas de Gran Bretaña comenzaron hoy oficialmente su retirada de Irak con una ceremonia realizada en esta ciudad del sur de la nación petrolera y entregaron el control a las fuerzas de Estados Unidos.
El general británico Andy Salmon entregó la estafeta de la región sur de Irak al comandante estadunidense Michael Oates, en una ceremonia en la ciudad chiíta de Basora, con lo que se da fin a seis años de operaciones militares de Gran Bretaña.
Durante la ceremonia, la bandera de la infantería de la marina británica fue retirada de la base aérea de Basora y sustituida por la del ejército estadunidense.
Salmon y su personal comenzarán a abandonar Irak en las próximas 48 horas y para el 31 de mayo habrá salido la mayor parte de los 4 mil 100 soldados británicos, aunque el proceso deberá estar completo a principios de julio. Sin embargo, unos 400 efectivos permanecerán para continuar el entrenamiento y tutoría de la marina de guerra iraquí, informó el Ministerio de Defensa británico.
Gran Bretaña fue el principal aliado de Estados Unidos en la invasión a Irak el 20 de marzo de 2003 bajo la falsa premisa de que el régimen de Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva.
Londres envió a la nación árabe 45 mil soldados y en seis años de ocupación perdió 179 efectivos.
Hace unos días el ministro del Exterior británico, David Miliband, anunció que se llevará a cabo una investigación sobre la participación de Londres en la invasión a Irak durante el gobierno del primer ministro Tony Blair.
Por otro lado, un ataque suicida contra una estación de policía en la norteña ciudad sunita de Mosul dejó ocho muertos y 12 heridos, informaron fuentes oficiales.
En Afganistán, otra nación invadida por Estados Unidos en la región, el alcalde de la ciudad de Khost, en el este del país, y 34 presuntos talibanes murieron en varios enfrentamientos y atentados.
A todo esto, en el vecino Pakistán, el jefe de los talibanes paquistaníes, Baitula Mehsud, se adjudicó el ataque del pasado lunes contra una academia de policía en Lahore, que se saldó con la muerte ocho policías y cuatro militantes.