Entre enero y marzo de este año, más de 80 mil trabajadores con créditos del Infonavit han tenido que entrar en esquemas de restructuración de sus hipotecas, pedir reducción de pagos, quitas y otros, porque se han quedado sin empleo, disminuyeron sus ingresos o bien sus empresas han entrado en paros técnicos, señaló ayer el director de este Instituto, Víctor Manuel Borrás.

El funcionario ofreció ayer una conferencia de prensa en la que dio a conocer un nuevo programa hipotecario para trabajadores de ingresos mayores a 11 salarios mínimos, el cual se denomina Cofinavit anualidades garantizadas y permitirá a quienes ganen más de 18 mil pesos al mes utilizar parte de su subcuenta de vivienda para el enganche y el prepago anualizado de viviendas.

Este esquema de cofinanciamiento no tendrá tope del valor de las viviendas, tendrá garantías en caso de desempleo y se estima que este año se autorizarán cerca de 30 mil préstamos de este tipo.

Cuestionado sobre las restructuraciones de créditos que está impulsando la crisis, Borrás Setién apuntó que ya desde 2004-2005 más de 500 mil personas con hipotecas del Instituto con problemas de pago, tuvieron que reacomodar sus adeudos para poder cumplir.

Sin embargo, en el primer trimestre de este año al menos 80 mil acreditados han tenido que recurrir a diversos esquemas como restructuración por pérdida de empleo –al menos son 58 mil trabajadores en esta situación– y otros 20 mil debieron pedir prórrogas, o solicitaron reducir el monto de sus pagos. En muchos casos han pedido que se les realicen estudios socioeconómicos para determinar exactamente qué capacidad de pago tienen.

Indicó que afortunadamente se ve una tendencia a mediano y largo plazos de que el índice del desempleo irá a la baja, por lo que la cobranza social se vuelve más de logística que otra cosa, si hay empresas que entran en paro técnico, si hay personas que pierden su trabajo o familias que están en dificultades, tenemos que ofrecerles diversos esquemas de pago. No sentimos una preocupación mayor en el tema de que se incremente la cartera vencida.

Se aprobó incluso que se regresaría la aportación patronal por 12 meses a las empresas que contraten a desempleados que tienen un crédito Infonavit.

Para los casos de empresas que entran en paro técnico, explicó que es muy simple el proceso, ya que no tienen que depositar en la Junta de Conciliación y Arbitraje el convenio, simplemente deben dar un aviso la empresa o al sindicato del Infonavit de que están en esta situación, y se abre la posibilidad de que los trabajadores bajen su pago.

Existen entre 3 mil y 4 mil trabajdores en paro técnico que han tomado una opción para reducir el pago de sus créditos y corresponden a cerca de 120 empresas que han solicitado estas disminuciones, particularmente en estados como Coahuila, donde la industria automotriz está en esa circunstancia.